Eric Forcael indicó las líneas de acción del doctorado en ingeniería de la U. San Sebastián

Eric Forcael, director del Doctorado en Ingeniería de la Universidad San Sebastián, sede Concepción, contó que la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) concedió el máximo de acreditación (3 años) para un programa sin egresados. La calidad de sus docentes, entre otras virtudes, fue uno de elementos a considerar por parte del organismo educacional.

El claustro académico, como se conoce esta dotación, es fundamental a la hora de entregarle años de acreditación a los programas. Antiguamente, se usaba la lógica del top-down, donde se partía con la idea y luego se comenzaba a armar la malla y el cuerpo magistral. “En el caso de este doctorado en ingeniería quisimos dar un salto importante y lograr una buena acreditación, al estilo bottom-up, es decir, partir por una buena base de profesores primero”, señaló a Café Plus el académico.

Tras eso, en la USS, levantaron las líneas de investigación, como por ejemplo la ciencia de datos, nanotecnología, energía, bioingeniería y procesos sustentables. “Lo primero que preguntan los padres es el nivel de los profesores. Y, entre otras cosas, la infraestructura. Pero lo primero es clave para optar a un buen número de años de acreditación”, agregó.

Otro de los temas relevantes, mencionados por Eric Forcael, tiene que ver con los procesos internos de aseguramiento de la calidad, que también fueron puntos bien evaluados por parte de la CNA. “Uno de los temas importantes es lo que llamamos la Construcción 4.0, que tiene que ver con sistemas ciberfísicos y nuevas tecnologías en la industria. Entre ellas, se destacan el internet de las cosas, la inteligencia artificial, la robótica, el uso de drones, etc.”, añadió.

Más avances

Dentro de los pilares del doctorado, en la USS han puesto foco en los problemas actuales de la construcción. Por ejemplo, señaló el director del doctorado, era impensable tener trabajos a través de impresoras 3D. “Hace 20 años nadie habría imaginado eso y hoy es posible imprimir casas usando hormigón o mezclas de concreto. De hecho, la primera casa impresa, que no tiene más de 5 o 6 años, se imprimió en Rusia en menos de 24 horas”, comentó.

Eric Forcael añadió que hoy en día la industria de la construcción todavía no está preparada para ese tipo de avances. Pero sí, en otro de los ejemplos mencionados, se están usando drones para trabajos específicos. En la misma USS, en la región del Biobío, realizaron una inspección técnica (y visual) para ver el estado de las estructuras de los puentes.

Antes, por intermedio de un bote, los técnicos debían adentrarse en el río Biobío, de casi dos kilómetros de largo, harta profundidad y bastante corriente, para analizar el estado. “Ese mismo trabajo nosotros lo hicimos a través de drones, donde fuimos capaces de levantar información de las grietas de los puentes. Hay que combinar las técnicas para facilitar la vida del hombre”, agregó.

Finalmente, otro de los sellos particulares que tiene la USS, ya sea en sus cátedras o postítulos, tiene que ver con la educación híbrida. La entidad tiene sedes en Santiago, Concepción, Puerto Montt y Valdivia, por lo tanto, están generando cátedras o programas en ambos modos a la vez. “Por ejemplo, nuestro doctorado tiene presencia en Santiago y en Concepción. Y el staff académico recibe alumnos de ambas ciudades, a la vez, en forma presencial y en formato hibrido. Es una fortaleza para poder abarcar un ámbito geográfico mucho más amplio”, ejemplificó.