Aster, es la primera aceleradora de startups del norte de Chile. Nace, bajo el alero de Magical, con el propósito de fortalecer e impulsar a la ciudad de Antofagasta como un hub tecnológico. Su misión es acompañar y apoyar a las empresas locales, en fase de escalamiento, que puedan generar un impacto en las industrias de la región. Catalina Anguita, gerente de portafolio de la empresa, habla sobre este desarrollo.

La aceleradora genera contenidos especializados y acompaña a los emprendimientos en su crecimiento. Detecta sus necesidades y potencia soluciones con talento, capacidades y capital físico e intelectual. Hoy, se encuentran en la cuarta expedición de startups, con un éxito rotundo de innovaciones y con el apoyo colaborativo de minera Escondida, Corfo y el Gobierno Regional.

“Llevamos dos años de trabajo y contamos ya con 50 startups en nuestro portafolio. Hace 10 años en Antofagasta nadie hablaba de startups, y hoy en día esa forma de emprendimiento está en la mente de las personas. Y con mayor razón e interés en la minería. Nuestra idea es generar impacto en innovaciones y lograr un ecosistema más afiatado. Es una colaboración pública y privada del sector, que ha ayudado mucho a la región”, comenta Catalina Anguita.

La gerente de portafolios de Aster indica que en el último tiempo ha habido un incremento significativo de iniciativas innovadores en la región, que han sido un verdadero aporte al ecosistema. “Pero también el talento viene de otras regiones. Se va sabiendo qué necesita este sector para seguir mejorando y seguir siendo una industria importante en el mundo”, añade la gerente, quien conversó con Eduardo Fuentes, en el programa Minería del Mañana.

Cuatro tendencias

En esta cuarta expedición, Anguita señala que se trabajaron en cuatro tendencias importantes. La primera temática tiene que ver con la automatización. “Este aspecto es bien relevante porque se hacen seguimiento de los trabajos en forma digital. Se han capacitado muchas personas para poder conducir mejor estos procesos”, indica.

Dentro del portafolio, destaca Mine-Watch, una empresa que utiliza sensores, que van puestos en los activos, para poder tener un mayor control de estos en temas de movimiento, tonelaje, recorrido, etc. “Se realizan en tiempo real y se usa específicamente en la minería subterránea, donde no hay conexión a internet, por lo tanto, se usa con tecnología bluetooth”, explica.

Otra de las temáticas tiene que ver con predicción y supervisión inalámbrica. Aquí se puede mencionar a Pignus, empresa antofagastina, que trabaja en el aporte de capital humano. “Por ejemplo, a través de realidad virtual, pueden ir anticipándose a las capacidades de los trabajadores y ponerlas a prueba en la etapa de reclutamiento de personal”, indica.

Además, en esta misma tendencia, sobresale ITAA, que es una plataforma digital que utiliza inteligencia artificial para implementar planes de fatiga humana y controles críticos, reduciendo así incidentes y horas de exposición a riesgos en los trabajadores.

En eficiencias de insumo, la startups Isprotec trabaja con un sensor inteligente para celdas de flotación en procesos industriales, que recopila información crucial para prevenir daños y averías en los equipos, facilita el control operativo en plantas concentradoras y mejora la toma de decisiones para un proceso óptimo. También está Morim, que es una plataforma que monitorea en línea la integridad del molino SAG, mediante sensores inalámbricos, ofreciendo alarmas y registros web, optimizando el tiempo de mantenimiento del equipo.

Finalmente, en operaciones sostenibles, destacan Servicios Tribológicos y Scanart. “Los primeros hacen un monitoreo para equipos mineros, para así evitar fallas. Además, previenen la contaminación de los lubricantes. Y el segundo, entrega al operador de shotcrete información en tiempo real de su óptima aplicación, a través de un mapa de colores según el espesor aplicado.

Pilotaje e inversión

Catalina Anguita también comenta la factibilidad de que grandes empresas, minera Escondida lo está efectuando, se abran a hacer pilotajes en sus operaciones. La idea es que la Gran Minería pueda trabajar en sus mejoras junto a los emprendedores locales. Es un desafío, porque en algunas ocasiones ese trabajo no es tan mancomunado.

Sobre el escenario de la región de Antofagasta, la gerente de portafolios de Aster, señala que, en temas de inversión y financiamiento, ha crecido mucho el ecosistema. “Queremos lograr un polo de innovación y emprendimiento tecnológico concreto, pero nos falta más vinculación con las grandes empresas”, anhela.

Indica que las startups cuentan con financiamientos, como el Fondo Copérnico, la Primera Red de Inversionistas Ángeles o SQM Lithiums Ventures, que vienen con una disposición de apoyar a los emprendedores locales. “Antes era difícil acceder a Capital Semilla, hoy, a veces, los fondos sobran. Esperamos más inversión para que así más programas aparezcan y haya más ayuda a los emprendedores de la zona”, sentencia.