Hugo Vits: “Hablamos de transición energética, yo pienso más en una dislocación energética”

La transición energética es una de las metas que se ha puesto el Estado y también el ecosistema industrial en Chile, para cumplir los compromisos ambientales para 2023. Si bien, se ha avanzado ampliamente en ese proceso, hay algunas situaciones que dilatan ese rápido avance. Hugo Vits, socio director en Gas Energy Latin America, analizó en Hágase la luz cómo nuestro país trabaja en dejar atrás a los combustibles fósiles.

El proceso de transición en Chile ha tratado de luchar, combatir y reducir las emisiones, que se concentran fuertemente en la industria eléctrica. Sobre cómo ha sido este proceso, el experto indicó que es una situación donde se ha avanzado y se han hemos reducido toneladas de CO2, pero que falta mucho por trabajar. “Si lo miramos en total, diría que nos falta mucho. Si seguimos a este ritmo  vamos a demorarnos (en alcanzar la meta cero emisiones) unos 50 años. Chile no es un país productor de fósiles, sino que gran parte de ese CO2 viene de combustibles que se importan”, recalcó.

Además, Hugo Vits señaló que, en términos monetarios y económicos, se gastan en dicha compra cerca de 20 mil millones de dólares al año, un costo altamente significativo. “Yo creo que no hay que mirarlo solamente desde el punto de vista del problema climático y de transición energética ambiental, sino que también como transición energética económica. Aunque podemos decir que las soluciones eólica, solar y de baterías, por ejemplo, son componentes importantes de esta transición energética-económica”, agregó.

El socio director en Gas Energy Latin America dice que nuestro país debería mirar más el gas natural en el proceso de transición, ya que la expansión económica del sistema eléctrico chileno con renovables y baterías es muchísimo más cara que la expansión del sistema usando renovables, baterías y gas natural. “Hay que mirarlo también, ya que estamos en una situación donde el gas argentino estaría pasando de ser escaso y político, a ser abundante y económico”, explicó.

Referencia al shock

Por otra parte, Hugo Vits también se refirió al tema que se ha tomado la agenda eléctrica en Chile en los últimos meses sobre el alza de las cuentas de la luz. “La palabra que usaría como referencia sería el shock, porque a veces hablamos mucho de transición energética, pero yo pienso más en términos de dislocación energética. El efecto de congelar la cuenta de la luz fue una distorsión que se mantuvo por mucho tiempo”, alegó.

Esta situación de deuda ha hecho que la industria no avance en otros aspectos quizás más relevantes, desde un punto de vista estratégico y de largo plazo. “Creo que la falta de automatismos en el sistema chileno también es una distorsión. La gente sí tiene la disposición a llegar a una solución pero, al mismo tiempo, esa solución se hace de una manera no tan pensada, es decir, se hace un poco con otras cosas más que con el cerebro”, indicó.

Finalmente, Hugo Vits se refirió al desarrollo del hidrogeno verde en Chile donde se mostró aprensivo en su funcionalidad. “Hay que ser muy escéptico cuando alguien te dice: oye, voy a producir hidrógeno a partir de electrólisis, y después voy a quemar ese hidrógeno, por ejemplo, en un ciclo combinado. Entonces, cuando empiezas a multiplicar las eficiencias no es particularmente atractivo desde el punto de vista económico. Ahora, creo que hay cosas en las cuales el hidrógeno definitivamente puede ser un elemento muy importante, en términos de reducir la huella de carbono de ciertos procesos químicos y en la producción de fertilizantes”, concluyó.