Felipe Almonacid: “El 3,4% del PIB mundial se gasta por efectos asociados a la corrosión”
La corrosión es un problema gravísimo dentro de la minería y la industria en general. Por ejemplo, según datos de Financial Times, se pierden unos 70 millones de toneladas de acero al año, lo que hace un promedio de 2.250 kilos por segundo. Además, deja una pérdida de 2,5 billones de dólares, contribuye a la contaminación ambiental y es peligrosa para la salud humana. Felipe Almonacid, gerente comercial de Servicios Industriales de BBosch, conversó con Minería del Mañana y analizó la realidad nacional.
Con 64 años de historia, BBosch es una compañía líder en el desarrollo energético y la industria metalmecánica de Chile. Por más de seis décadas han construido y mantenido la infraestructura de transmisión eléctrica, y los sistemas de potencia y durabilidad en acero. “Por ejemplo, el 3,4% del PIB mundial se gasta por efectos asociados a la corrosión. Y en el caso de Chile, eso significa un coste de 10.000 millones de dólares”, explicó Almonacid.
El gerente comercial de la empresa agregó que más datos: La inversión del programa Nueva Centinela, uno de los últimos proyectos de AMSA, fueron de 4.400 millones de dólares. Es decir, casi un tercio de los que gasta en corrosión en Chile en un año. “Es bien significativo el gasto que ocurre, sobre todo en Chile, ya que es un país costero”, añadió.
Por lo mismo, Felipe Almonacid explicó que el concepto especifico es corrosión atmosférica y que en Chile, debido a su geografía, existen sectores costeros, valles y cordilleras que tienen condiciones de corrosividad bastante disímiles entre ellas. Pero que, evidentemente, es el sector costero el que presenta mayores niveles. “Un microclima asociado favorece la presencia de corrosión”, comentó.
Por otra parte, añadió el personero de BBosch, existen distintas posibilidades de protección del acero (recubrimiento), siendo una de ellas el galvanizado. “Es un proceso metalúrgico donde se procesa el acero y se sumerge en tinas de zinc a casi 450 grados. Allí, se genera una aleación metalúrgica entre el acero y el zinc. Entonces, a diferencia de lo que pasa con la pintura, esto obedece al carbonizado, es decir, a un anclaje metalúrgico”, explicó.
Usos a lo largo de Chile
Felipe Almonacid entregó algunos ejemplos del uso de galvanizados de acero en la industria minera. Por ejemplo, uno de los proyectos donde estuvo presente BBosch se realizó en el Puerto de Ventana, zona que presenta altos niveles de corrosión, tanto por factores industriales como costeros. El proyecto presenta más de 40 años y aún sigue en operación.
Por otra parte, en La Negra, en Antofagasta, hay proyectos que desarrollaron, junto a la empresa Albemarle, que están galvanizados hace 5 años y tiene como durabilidad estimada unos 30 años y más. “El galvanizado aporta una durabilidad y además aporta seguridad, ya que limita las mantenciones de las estructuras”, acotó.
Además, el gerente comercial de BBosch comentó que hace pocos días estuvo en Bélgica, donde se juntaron diversas asociaciones galvanizadores a nivel mundial y donde está fuertemente instalado el concepto verde en la industria. Saben que con su trabajo están disminuyendo los efectos de generación de CO2. “El galvanizado puede ser un tremendo aporte y un aliado además en poder reutilizar las estructuras y en alargar su vida útil”, indicó
Finalmente, Felipe Almonacid, comentó que BBosch cuenta con cinco plantas galvanizadoras en Chile y dos en Brasil. Además, trabajan para diversas industrias, como la Celulosa Arauco, dedicándose también a la fabricación de torres y subestaciones. “Tenemos otra unidad de negocio que es ingeniería de construcción, donde el foco está principalmente en la industria eléctrica y en el mundo minero”, concluyó.