Bárbara Bravo: “No hay voluntad política ni apoyo estatal para el uso de geotermia en Chile”

La geotermia es una energía renovable que proviene del interior de la Tierra y se usa para generar electricidad, agua caliente, calefacción y refrigeración. Hoy en día, en Chile, existe solo un proyecto habilitado: Cerro Pabellón (Antofagasta). Por lo mismo, Bárbara Bravo, investigadora del Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes (CEGA), comentó el presente de esta poco valorada industria.

El CEGA trabaja para mejorar e incrementar el conocimiento sobre la geotermia, tanto en Chile como en los países andinos (Perú, Argentina y Bolivia). Su objetivo principal es promover su desarrollo como un recurso sustentable, amigable con el medio ambiente y económicamente competitivo. Hoy en día, el centro está alojado en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile.

Además, el foco del trabajo del CEGA se centra en la articulación de actores y la disminución de brechas energéticas en zonas rezagadas como, por ejemplo, las intervenciones que se realizan hoy en las localidades de Putre, Visviri, Curacautín e Illahuapi (Lago Ranco). “La geotermia es el calor de la Tierra, es decir, energía que tenemos disponible y podemos utilizar. Y se almacena en los primeros 100 metros de subsuelo”, explicó Bárbara Bravo a Girl Power.

La docente añadió que existe geotermia de alta y baja entalpía. Por ejemplo, cuando se habla de alta entalpía, se refiere a generación eléctrica a más profundidad. “Se extrae una mezcla de agua y vapor para alimentar una turbina y que después genera la electricidad. Y cuando hablamos de baja entalpía, nos referimos al uso de bombas de calor geotérmico. Nosotros, por ejemplo, hacemos excavaciones a 70 metros y confeccionamos un circuito por donde circula esta agua”, comentó.

Brechas de electricidad

En Chile no hay grandes proyectos en geotermia. Para la investigadora del CEGA este tipo de energía, al parecer, no vende y se le da mayor importancia a otras como el desarrollo del hidrógeno verde. “Hace algunos años se hizo la Mesa de la Geotermia (2016), una iniciativa del ministerio de Energía, que indicaba que, de aquí al año 2050, Chile podría producir 2000 MW por producción geotérmica. Hoy, es imposible cumplir esa meta porque no ha existido el apoyo suficiente”, afirmó.

Para Bárbara Bravo “no existe la voluntad política, ni tampoco existe un apoyo estatal. Y esto va más allá del gobierno de turno”, señaló.

Por ejemplo, ubicado en la localidad de Ollagüe, cerca de la frontera con Bolivia, Cerro Pabellón entrega electricidad las 24 horas del día. Junto a la planta geotérmica, también se construyó una planta híbrida, que combina energía solar, eólica y de cogeneración. Además, su generación anual de 500 GWh podría cubrir las necesidades energéticas de 1.7 millones de hogares chilenos.

Por otra parte, hoy en día, en la Región de los Ríos, existen bombas de calor en un invernadero para la producción de tomates, en un trabajo entre INDAP y Prodesal. Además, en la localidad de Putre, se está calefaccionando el Liceo Granaderos y, en Curacautín, se hace lo mismo en una escuela y una posta rural. “La geotermia tiene esa hermosura de que es autónoma. Es estable y prácticamente inagotable. Además, se puede instalar en cualquier lugar de Chile”, afirmó Bárbara Bravo.