Pablo Walters: “En 10 años debemos cumplir las metas para llegar a los niveles de Europa”
Con la puesta en marcha de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), nuestro país adquirió diversos desafíos para el tratamiento, entre otras temáticas, de los residuos domiciliarios. En varios países de Europa, esa exigencia de la OCDE ya había sido adoptada hace bastantes años. Por lo tanto, Pablo Walters, gerente de Administración del Centro de Tratamiento de Residuos Chaqueta Blanca, habla sobre estas metas que Chile rápidamente debe alcanzar.
En conversación con Victoria Walsh, de Café Plus, el ejecutivo, que pertenece al Consorcio Santa Marta, explica el trabajo y proceso del tratamiento de residuos de la empresa en la ciudad de Antofagasta, pero también aborda las dificultades técnicas que tienen para operar de forma óptima en dicha región.
“Tenemos más de 20 años de experiencia en la gestión integral de residuos donde, por ejemplo, atendemos al 30% de la Región Metropolitana. Tratamos cerca de 20 millones de toneladas de residuos sólidos domiciliarios, llevamos 10 años inyectando ERNC a través de una central eléctrica y hemos acreditado reducción de emisiones de más de 4 millones de toneladas de carbono”.
Pablo Walters, gerente del Consorcio.
Y desde diciembre del año 2019 comenzaron con la operación (por 20 años) del Centro de Tratamiento Chaqueta Blanca, ubicado en la ciudad de Antofagasta. “Allí, tenemos la misión de gestionar la totalidad de los residuos sólidos domiciliarios a través de tres técnicas de gestión: primero, un relleno sanitario, una planta de separación de materiales y una planta de reciclaje, que es donde recibimos estos residuos”, explica.
Crecimiento y desafíos
Pablo Walters indica además que realizan una separación mecánica de los residuos a través de una serie de etapas, donde básicamente reciben al camión recolector para luego, por una cinta transportadora, hacer la operación de los desechos por intermedio de un sistema mecánico llamado tromel.
“Queremos aumentar nuestra producción de materiales y estamos esperanzados en que la entrada en vigor de las metas de la Ley REP vaya moviendo el mercado. La idea es que se forme una especie de ecosistema que permita la separación en origen y el interés por valorizar los residuos, ya que actualmente la problemática es la logística para llevar estos materiales recuperados hasta los Centros donde se hacen los ciclos productivos”, explica Walters.
Por otra parte, agrega que Ley REP autoimpuso desafiantes exigencias para el país, debido al retraso en el trabajo de los residuos domiciliarios. “En Europa están trabajando desde la década del noventa en esto. Y recién Chile, por una exigencia de la OCDE, dictó esta ley. Ahora, tenemos, en un horizonte de 10 años, que cumplir metas súper exigentes para llegar a los niveles de valorización que tienen en Europa”, añade.
Pablo Walters explica que en la ciudad de Antofagasta existe un problema de proliferación de microbasurales en torno a las carreteras y en diversas quebradas, lo que hace muy difícil que las personas tomen conciencia de estas políticas tan sofisticadas como la valorización de los residuos. “Estamos trabajando para abordar este tema y darle una solución rápidamente. Hay que trabajar mucho en educación ambiental y nuestra empresa quiere ser un aporte en ese sentido, apoyando esta convivencia con la comunidad para que los desafíos se puedan realizar”, enfatiza.