Desde el año 2012 que EMOAC es líder nacional en Inteligencia Energética Integral, entregando servicios de comercialización de energía y asesoría en proyectos energéticos, como también tecnologías de monitoreo y gestión de suministro. Vannia Toro, su gerente general, conversó con Girl Power sobre un tema trascendente: el almacenamiento.

Hace 3 años la empresa se convirtió en la comercializadora de energía 100% renovable de COPEC. Un año después, lograron abarcar cerca del 16% del mercado de comercializadores y el 1,5% del mercado de clientes libres. Finalmente, en 2022, presentaron su servicio de eficiencia energética a través del Departamento de EMOAC Efficiency, trabajando en la optimización de producción y operación de las empresas.

Uno de los temas claves que tiene Chile entre sus desafíos de eficiencia energética tiene que ver con el almacenamiento. Por ejemplo, el proyecto entre Atlas Renewable Energy y COPEC, llamado BESS del Desierto (standalone) en la región de Antofagasta, tendrá una capacidad de 200 MW de potencia, que podrán ser descargados durante 4 horas. “Hemos decidido apostar por el almacenamiento, porque creemos que es la llave maestra de la transición energética”, señala Vannia Toro.

La gerente general de EMOAC señala que las energías renovables tienen muchas cosas positivas, pero tienen la dificultad de que no son controlables y eso genera mucha incertidumbre. “Y el gran problema que se gesta es la casación entre la oferta y la demanda, es decir, el sol o el viento que está disponible cuando queremos consumirlo”, añade.

Hoy, la lógica de la transición está sacando centrales a gas y carbón, lo lógico sería construir más centrales hidro de embalse, pero Vannia Toro lo ve poco probable debido a los impactos socioambientales que ello traería. “En ese sentido, BESS del Desierto es un proyecto pionero y uno de los más grandes de Latinoamérica. Es una forma de almacenamiento que se conecta directamente al sistema”, explica.

Proyecto disruptivo

El desarrollo de este proyecto viene de la mano con la apuesta de EMOAC en la transición energética. Vannia Toro señala que, durante el día, existe mucho potencial de energía solar, pero en la noche ya no está disponible. Y la forma de resolver durante las horas nocturnas este inconveniente es con sistemas de almacenamiento. “Chile tiene un potencial tremendo y es una pena botarlo, por ejemplo, hay un 15% de vertimiento”, indica.

Y bajo el mismo concepto agrega: “En comparación con un sistema de transmisión de 10 años, un sistema de almacenamiento, de uno o dos años, tiene menos impacto en terreno y menos tramitación ambiental. Y nosotros fuimos y apostamos. Hoy en día hay cerca de 2.000 megas en construcción”. El pasado 31 de mayo la Contraloría entregó el nuevo reglamento de potencia donde se reconocen los sistemas de almacenamiento standalone, que da estabilidad transitoria de 10 años.

Finalmente, Vannia Toro señala que hoy, entre los desafíos de almacenamiento, sería inconstante despejar los servicios complementarios. Indica que hay licitaciones que se están haciendo porque las baterías prestan servicios paralelos. “El tema de la permisología está un poco resuelto y las barreras que existían ya se despejaron. Ahora debería empezar a explotar aún más. Por ejemplo, se cree que se necesitan alrededor de 3.000 megas adicionales para lograr la descarbonización al 2030”, puntualiza.