Carlos Foxley: “Dentro del programa de Latam, Chile es líder en desalación de agua de mar”

La Asociación Chilena de Desalación y Reúso (ACADES) busca impulsar la adaptación al cambio climático a través del desarrollo de la desalación de agua de mar y el reúso de aguas residuales para generar nuevas fuentes hídricas para nuestro país. Carlos Foxley, presidente del organismo, conversó con Hágase la luz sobre el estado actual y los desafíos de esta tecnología.

Los objetivos son promover el desarrollo de este método a través de soluciones accesibles, eficientes y sustentables. Además, quieren que todas las personas y actividades productivas e industriales de Chile puedan tener acceso al agua, a través de procesos que se desarrollen en armonía con las comunidades y el medio ambiente.

El problema de la escasez hídrica o el uso responsable del recurso no es solamente un problema único y exclusivamente de las grandes empresas como, por ejemplo, de la industria minera. El tema del agua también tiene necesidades en distintos centros urbanos y afecta a varios sectores de la población, desde la zona centro hacia la zona norte del país.

Carlos Foxley contó que ACADES lleva cerca de tres años de existencia, agrupando a diferentes empresas u organizaciones que estaban preocupadas por el tema de la sequía en Chile. “Hoy día somos más de 80 empresas que seguimos con lo mismo, con una visión y un sueño común: que en Chile a nadie le falta el agua. Hoy, hay tecnologías para transformar el agua de mar en agua dulce, que se puede usar en producción, en agricultura y en agua potable”, indicó.

Líderes de la región

Carlos Foxley indicó que, debido a la cantidad de agua con la que cuenta Chile, no hay razón para tener problemas de limitación de agua. Por lo mismo, en ACADES trabajan en dos brazos. Por una parte, el reúso, es decir, en darle una segunda vuelta al agua que ya fue utilizada. “Incluso, en países como Singapur la llaman como New Water. Y la segunda es transformar el agua de mar en agua dulce o agua de calidad”, comentó.

El agua de mar, agregó el experto, tiene una cantidad de sales del orden de un 3,6%, es decir, no se puede sacar con un colador. “Para que el agua sea potable necesitamos bajar de 3,6% a 0,1%. Y si es agua industrial será 0,2% o 0,3%”, detalló.

Hoy, la situación actual de Chile, en términos numéricos, indica que el consumo de agua potable de todas las ciudades es de 40 metros cúbicos por segundo. Y la producción de agua desalinizada es de 10 metros cúbicos por segundo. “O sea, un cuarto de toda el agua que consumimos se utiliza o la producimos con agua de mar desalinizada. De esos 10 metros cúbicos, ocho se utilizan en la industria, fundamentalmente en la minería; y dos como agua potable”, explicó.

Todo este desarrollo está concentrado en las regiones de Antofagasta y Atacama. “Eso va a ir creciendo y dentro del programa Latinoamericano, Chile es el líder, en términos de desalación de agua de mar. Antofagasta abastece al 85% de su gente con agua de mar desalinizada. Y a partir del próximo año se va a llegar al 100%”, adelantó Carlos Foxley.