La empresa alemana RWE llegó a Chile en 2019 para desarrollar, desde etapas tempranas, proyectos solares y eólicos -terrestres- a lo largo del país. Además, actualmente cuentan con una cartera de más de 2,5 GW para desarrollar y están trabajando en el primer proyecto de hidrógeno verde llamado Vientos Magallánicos.

Claudia Aravena, jefa de recurso de RWE, comentó su labor en la etapa cero de cada proyecto y además opinó sobre la demora en gestión para la aprobación de numerosos proyectos. En conversación con Girl Power, la ingeniera trabaja en diseñar y optimizar las construcciones que se usarán para generar energías limpias.

Por ejemplo, en una primera etapa, su trabajo consiste en verificar, en el caso de un parque eólico, el terreno idóneo para la construcción de las turbinas (y su tipo). “Y como segunda etapa, debo estudiar el recurso en sí. Es decir, ver cuánto viento tengo o con cuánto sol voy a trabajar, para así poder generar lo más posible”, comentó la encargada de RWE.

Para lograr una información precisa, Claudia Aravena trabaja con datos satelitales -de gran veracidad-, que muestran un mapeo de las zonas escogidas. “De hecho, en el mismo sitio del Ministerio de Energía uno puede detallar las características del terreno y ver la velocidad promedio del viento o de la radiación”, añadió.

Además, para la construcción de parques eólicos, se realiza una campaña previa de medición, que puede llegar a durar unos tres años. Para ello, se ubica un mástil -de 120 a 150 metros-, que mide la velocidad del viento en las cuatro temporadas del año. “Es súper distinto a lo que sucede con las plantas solares ya que, en el norte, en el desierto, los datos satelitales son bien confiables. De igual forma se mide, pero por estaciones bastante más pequeñas”, explicó.

RWE: Proyectos retrasados

Claudia Aravena sostuvo que, como RWE Chile, es súper importante velar por un buen proyecto, en todas las dimensiones. Por lo tanto, aparte de trabajar el punto de vista de generación, también deben considerar todas las otras aristas: ambientales, sociales, comunitarias, etc. “Por ejemplo, por mucho que se tenga un terreno con excelente viento, si está muy cerca de una casa y voy a generar impacto o ruido, lo tengo que excluir inmediatamente”, comentó.

Por otra parte, la jefa de Recurso de la empresa energética comentó su estadía de un año en Texas, Estados Unidos, para especializarse, como analista de curso, aún más en el desarrollo del recurso eólico. “Aprendí que cada empresa tiene su propio método de hacer estos estudios, que existen formas estandarizadas, pero que cada una tiene su propia receta. Trabajé con meteorólogos, donde la mayoría son doctores en ese rubro”, indicó.

Finalmente, Claudia Aravena se refirió a una de las discusiones más potentes que se están dando en Chile: la permisología, una barrera para la industria sobre la aprobación de proyectos. “Yo creo que necesitamos tener mínimos. Sabemos que debemos trabajar junto con la comunidad y considerar el área socioambiental, pero hoy día nos estamos demorando mucho en tramitar proyectos. Por ejemplo, cuando cotizo un modelo de turbina de base, tiempo después, ya no la encuentro disponible en el mercado”, mencionó.