Debut de “Sello Región” analiza estrategia en ciencia, tecnología e innovación del Biobío
Como la “concreción de un sueño”, calificó Pamela Osadey, el debut en TXS Plus, del nuevo espacio de conversación, llamado “Sello Región”. La iniciativa busca visibilizar y comentar qué está ocurriendo en las distintas regiones de nuestro país, en temáticas de: desarrollo productivo, innovación y sostenibilidad. Y en este primer episodio, fue la región del Biobío la primera zona en ser testeada.
La idea del programa es saber cómo se están desarrollando las actividades productivas en Chile, desde el Norte Grande hasta Tierra del Fuego. En este capítulo, Inti Núñez, director de estrategia de Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, comentó sobre el ecosistema de la zona en iniciativas de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI), en la zona penquista.
La conductora, Pamela Osadey, es ingeniera civil industrial de la Universidad Católica de Chile. Además, tiene un doble grado MBA en Macquarie University y la Universidad de Chile. Posee un Máster en Gestión de Innovación y tiene una amplia experiencia articulando iniciativas de innovación con actores de los ámbitos privado, público y académico. Además, como un homenaje a su madre, decidió cambiar su primer apellido a Osadey.
Región industrial
La región del Biobío consta con una superficie de 24.021 km2, representando el 3,2% del territorio nacional. Según el Censo de 2017, la población alcanzó los 1.556.805 habitantes. Tiene un clima templado mediterráneo cálido, permitiendo condiciones ideales para el desarrollo de vegetación. Luego de Santiago, el área metropolitana del Gran Concepción es el segundo conglomerado urbano del país.
Inti Núñez analiza y da cuenta de las bondades productivas de la región, conocida además como la cuna del rock chileno. “Los sectores más importantes están ligados a los recursos naturales y la manufactura. Por ejemplo, resalta el área forestal, que compite a nivel global. Por lo tanto, en la zona hay actores muy relevantes”, destaca el académico.
El sistema forestal tiene grandes avances en innovación, en toda su estructura. Además de esta industria está la pesca, la acuicultura y la oceanografía. “Biobío tiene una gran capacidad de investigación. Todo lo ligado al océano, al agua y el medioambiente posee grandes avances. Me atrevería a decir que Biobío es la capital de la pesca nacional”, indica.
La región tiene una tradición ingenieril muy robusta. La industria del acero y las minas de carbón siempre pusieron el nombre de la zona en lo más alto. Pero también está la lógica de la petroquímica, donde destaca la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP). “Además, las empresas que tienen que ver con plástico y el sector de servicios, donde sobresalen las industrias eléctricas y energéticas”, acota.
Cultura y tradición
Una de las actividades donde más destaca la región del Biobío es en sus centros educacionales, tanto colegios como universidades o centros de formación técnica. Concepción y sus alrededores son trascendentales y forman parte de la columna vertebral de las instituciones de educación superior de Chile.
“Por ejemplo, posee más de 150 mil estudiantes de educación superior. Además, está en una gran posición respecto a ranking, generación de conocimiento, capacidades y transferencia tecnológica. A nivel latinoamericano, la fuerza en términos de CITC es importante. Por otra parte, hay entrega de talento y tiene una masa crítica trascendente. Todo eso sumado a una capacidad logística única”, detalla Inti Núñez.
En la región existen diversos centros tecnológicos, como el Astillero y Maestranza de la Armada (ASMAR), el Instituto Forestal (INFOR); y BIOFOREST, que es un centro de excelencia e investigación al servicio de las personas, que investiga, desarrolla y aplica tecnología de última generación en laboratorios de biotecnología y celulosa, invernaderos, patrimonio forestal y plantas industriales.
Competencia y desafíos
Inti Núñez señala que la región del Biobío cuenta hoy con grandes ventajas estratégicas, a la hora de retener el talento proveniente de las universidades. Esto dada la descentralización que está teniendo el país y también por las nuevas políticas públicas en materia de recursos económicos para las regiones, que vendrán del royalty, especialmente.
“Santiago se ha encarecido mucho y hay un problema de alta competencia. Las posibilidades de rotar en el ámbito laboral son amplias. Pero en regiones, en particular, la gente le dedica mucho tiempo a un mismo lugar. Además, el talento busca mejor calidad de vida. Y, por precios en viviendas y educación, las regiones han entrado a competir de mejor manera”, explica.
Sobre los desafíos, Inti Núñez cree que el entrenamiento y la disciplina serán fundamental para alcanzar un nivel estratégico importante. “Desde las regiones necesitamos generar capacidad de gobierno, para el portafolio de proyectos competitivos que se tienen a nivel global. Los sistemas están migrando a la innovación en ciencia y tecnología. La región del Biobío siempre ha estado presente en las principales industrias del país, como minería, plástico, etc.; y ahora con el desarrollo del hidrogeno verde, no será distinto”, adelanta el director de la UDEC.