Las empresas Colbún, Anglo American y Reborn Electric Motors, más el apoyo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), construirán el primer bus a hidrógeno fabricado íntegramente en Chile. La iniciativa, que tiene valor de 755 mil dólares, tendrá la participación además del Centro Nacional de Pilotaje (CNP) y la Fundación Chile. Juan Pablo Fiedler, gerente de Hidrógeno de Colbún, entrega más detalles.

El tema de la electromovilidad y principalmente los compromisos ambientales de nuestro país, sobre todo en el anhelo de descarbonizar la matriz energética, están logrando que se comiencen a materializar diversas iniciativas de cero emisiones. Y una de ellas es la implementación de este bus, que se comenzará a desarrollar en 2024, pero que estará operativo en el primer semestre de 2025.

“Comenzamos a trabajar desde hace un año y junto a empresas como Anglo American y Reborn, más el apoyo de Corfo, se decidió invertir en este proyecto. Y la idea es hacer las transferencias tecnológicas desde el extranjero a Chile e ir generando un ecosistema de hidrógeno. Será el primer bus a hidrógeno made in Chile”.

Juan Pablo Fiedler, gerente de hidrógeno de Colbún.

Además de la reducción de emisiones, el proyecto significa operar buses cero emisiones. Ahora, en 2024 se viene la ingeniería de detalles, por ejemplo, empezar a comprar los equipos y después, la parte más entretenida según comenta el gerente de Colbún, la fabricación misma del bus y la puesta en servicio. “Estamos muy motivados por lo que tenemos por delante y ojalá que sea un proyecto exitoso. Reborn ha tenido éxito en la producción de buses eléctricos y por qué no soñar con lo mismo para un bus de hidrógeno”, indica a Café Plus.

Programa de trabajo

Como se indicó, el próximo año se comenzará a hacer la ingeniería de detalles e inmediatamente después la selección y compra de equipos. El gerente de Colbún señala que hay que considerar que esta es una industria en desarrollo y que no está 100% madura, por lo tanto, el acceso a cierto tipo de equipos puede ser un poco lento. “Los tiempos de espera son más largos, por lo mismo queremos ir rápido con los detalles para estar preparados y poder contar con los equipos lo antes posible y tener el bus listo el 2025”, comenta.

Sobre las ventajas del bus a hidrógeno, en comparación con el bus eléctrico, Juan Pablo Fiedler indica que la recarga varía entre los 5 y 10 minutos, muy parecido a los vehículos convencionales de la actualidad. “Estos buses son muy buenos en ruta o en servicio, ya que las máquinas requieren estar funcionando muchas horas al día. De hecho, la autonomía que proyectamos es de 450 kilómetros”, explica.

Para el gerente de Colbún, el objetivo de este proyecto es la transferencia tecnológica. Reborn Electric cuenta con todas las capacidades para fabricar este bus, pero, según indica Fiedler, una cosa es tener las capacidades y otra es hacerlo. “La idea nuestra y de Anglo American es ir generando ecosistemas. Al final, todos los que estamos en esta industria sabemos que es un hecho, que el hidrógeno ya no es el futuro, sino que es hoy”, añade.

Otro de los objetivos de este proyecto tiene que ver con la difusión. Y, en una primera etapa, el bus a hidrógeno será ocupado para el transporte de personal en las faenas mineras. Para la industria es súper importante ir probando esta tecnología. “Pero también queremos acercarlo a la comunidad. Poder llevarlo a colegios, a liceos técnicos y universidades. Ponerlo a disposición de las personas. Eso siempre ha estado en los planes, probablemente también cumplir algún servicio municipal”, comenta Juan Pablo Fiedler.

Finalmente, el gerente de Colbún señala que el bus contará con una capacidad de 24 pasajeros y una autonomía proyectada de 450 kilómetros. Su velocidad alcanzará los 90 km/h, y sus dimensiones son 8,5 metros de largo, 2,4 de ancho y una altura de 3,4 metros. Podrá operar en distintos entornos industriales, urbanos o rurales, y además tendrá tanques de almacenamiento de combustible con una capacidad aproximada de 20 kg.