Rodrigo Jiménez, de Systep: “No me gusta la alternativa de seguir congelando las tarifas”
La empresa Systep, creada en 1989, es una consultora chilena especializada en el campo de los estudios técnicos y económicos del sector energético. La organización combina su parte técnica con asesores que se contratan para proyectos específicos, lo que les permite conformar equipos calificados para cada estudio o proyecto que emprenden. Rodrigo Jiménez, su gerente general, analiza el tema de la Ley PEC, donde pronto saldrá una tercera alternativa de congelamiento.
Hoy en día el congreso chileno está tramitando y discutiendo el tema de la estabilización y normalización de tarifas, con una historia larga que data desde 2019. Desde esa época, Chile ya cuenta con dos leyes PEC y otros procesos que han ido en pos de ese objetivo. Pero además, se está discutiendo un nuevo reglamento que tiene que ver con la deuda acumulada por este tipo de congelamientos y que se deberían pagar -en gran parte- los consumidores.
Este reglamento tiene como objetivo saldar esa deuda de aquí a 2035. Un desafío no menor y lleno de cuestionamientos internos. Y también un gasto de dinero demasiado trascendente para el estado chileno. Muchos expertos señalan que quizás nuestro país a esa fecha ya haya descarbonizado la matriz, pero seguirá pagando el PEC. Algo sumamente ilógico, para algunos consultores.
“A nadie le gusta la estabilización de tarifas y precios. Todos sabemos las consecuencias que eso tiene. Pero con el tema del covid, muchos países tomaron medidas respecto a los precios de la energía. Pero lo importante es que esa intervención hubiese sido racional y acotada. Y eso no ocurrió aquí. Por ejemplo, en 2019, estaban subiendo los precios del transporte y venía un alza de un 9% en la tarifa final en las cuentas de la luz; pero en tiempo récord se aprobó una ley para congelar los precios. Y, con ello, simplemente se le dejó de pagar a las generadoras”.
Rodrigo Jiménez, experto en el sector energético.
El gerente general de Systep además sostiene que esa plata no se iba a recuperar con interés en la totalidad del período. Por lo tanto, tenía un costo importante para la empresa generadora. “Es complejo criticar que se haya puesto esa medida. Pero, si bien no nos gusta y económicamente no es correcta, respondía a una situación y una realidad del país (estallido social). Lo que sí cambió es que después vino la pandemia y con ello las alzas de tipo de cambio. Y eso hizo que se le dejó de pagar a la generadora más allá del monto inicial”, agrega a Hágase la Luz.
Ley PEC 3
Rodrigo Jiménez dice que la idea no es intervenir nuevamente los precios, pero tampoco se les puede subir la cuenta a todos los usuarios en un 44%. Lo que sí, a diferencia de los PEC anteriores, donde se le deja pagar a la generadora, lo que deberá hacer -indica- es que el Estado negocie un crédito que, de alguna manera, terminarán pagando los clientes, pero que tiene la gran ventaja que contará con garantía estatal, lo que supone sea más barato.
Con ello, añade el gerente general de Systep, los generadores tienen liquidez y no se rompe la cadena de pago. Pero otro de los temas que pasó en el pasado fue que se trabó la discusión del Proyecto de Transición Energética. Este reglamento tenía tres pilares: uno de transmisión, otro de almacenamiento y el tercero de ingresos tarifarios. “Por ejemplo, en almacenamiento, en la versión original, eran más o menos 2 mil millones de dólares a cargo de los clientes. Y ahí el proyecto se paró”, señala Jiménez. Por lo mismo, el ejecutivo se comprometió a mejorar dicho proyecto, el cual se presentó recientemente pero que le resta camino por recorrer aún.
El proyecto de Ley PEC 3 tiene diversos aspectos a analizar. Por ejemplo, la Asociación de Empresas Generadoras ha dicho que la deuda ha aumentado a un ritmo de 3 millones de dólares diarios. “Y si no se actualizan los decretos, que es el problema que estamos teniendo ahora, la enfermedad va a ser peor”, advierte Rodrigo Jiménez.
Finalmente, una de las cosas positivas del nuevo reglamento tiene que ver con el subsidio en el alza, que está dirigido a las familias vulnerables, lo que equivale a una canasta energética de 130 dólares kilowatts/hora al mes. “No me gusta la alternativa de seguir congelando las tarifas y espero que el Estado se ponga con más recursos, entendiendo que las necesidades son infinitas y los recursos escasos”, enfatiza.