José Lima: “Los riesgos del sistema son ‘cuellos de botella’ que se originan en la transmisión”
La industria energética tiene dos grandes desafíos: primero, una óptima organización industrial; y, segundo, un diseño de sus mercados (mayorista, minorista y de servicios complementarios). También, algo trascendental, es reinstalar una idea compartida y revisar transformaciones más estructurales para una adecuada transición energética. José Luis Lima, Investigador de la U. Andrés Bello, comentó los planes (y mejoras) del sector.
Excoordinador económico de la División de Litigios en la Fiscalía Nacional Económica (FNE), investigador senior en Mercados Eléctricos en la U. Adolfo Ibáñez y miembro del equipo de regulación económica de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Lima cuenta con más de 20 años de experiencia como asesor económico, investigador, profesor y especialista en mercados energéticos, organización industrial, derecho de la competencia y microeconomía aplicada.
El experto comentó que las políticas públicas que se han realizado en los últimos años han sido claves, por ejemplo, como facilitar la participación de las renovables en las subastas de contrato de suministro. “Tienen un sentido correcto, ya que agilizan las inversiones, disminuyen riesgos y utilizan mecanismos de mercado para contratos. Los riesgos que estamos viendo en el sistema tienen que ver más con ‘cuellos de botella’ que se originan en la transmisión”, señaló a Hágase la luz.
Esto último, complementó, ha repercutido en todos los demás sectores, afectando los precios en el mercado de spot (al contado) y en la falta de contratos de largo plazo. “En ese sentido, las políticas que han tendido a facilitar la entrada de tecnologías de almacenamiento, en el corto y mediano plazo, permitirán reducir la incertidumbre de los precios”, añadió.
Monitoreo dinámico
Para José Luis Lima, las reformas que se realizaron en 2015 (Ley 20.805) facilitaron el ingreso de inversión renovable y, además, hicieron que aumentara el número de actores. “Eso generó una reducción en el precio de la energía para los clientes finales. Por los tanto, toda política que permita eliminar o reducir episodios de costos marginales, ayuda a reducir la incertidumbre de los contratos y alienta una mayor participación en las licitaciones”, explicó.
Por otro lado, el experto señaló que hoy en día el mercado de generación ha alcanzado niveles bajos de concentración, sobre todo, en el caso de la capacidad instalada. Por ejemplo, hace 20 años, los actores principales eran Endesa, AES, Colbún y Guacolda, en cambio hoy, el conjunto cuenta con aproximadamente 35 participantes. “Esto también podría favorecer el surgimiento de un mercado de servicios complementarios más dinámico”, comentó.
Finalmente, José Luis Lima indicó que Chile debe tener un monitoreo dinámico en sus condiciones de competencia para estos mercados de subasta, como sí existen en todos los mercados que tienen sistemas de oferta. “Por lo mismo, es necesario tener un fortalecimiento de la institucionalidad en, al menos, dos puntos: a nivel del coordinador, que sea capaz de tomar decisiones en tiempo real; y, también, que exista un organismo independiente que actúa a nivel preventivo”, ejemplificó.

