Realidad virtual y terapia: explorando nuevas fronteras de la salud mental
Fobias, paranoias y trastorno por estrés postraumático (TEPT) son algunos de los focos que se están tratando a través de la realidad virtual, uniendo el mundo de la salud mental y la tecnología.
A pesar de que la realidad virtual se utiliza para tratamientos psicológicos desde mediados de los noventas, debido al desarrollo de los dispositivos y una reducción de los costos, se ha vuelto cada vez más accesible en Estados Unidos. Paralelamente, ha aumentado la investigación sobre este campo.
En el caso de la terapia psicológica, se han probado diferentes ejercicios para practicar y aprender la compasión. Los pacientes crean avatares de sí mismos, que se enfrentan a distintas situaciones sociales en mundos virtuales. En el caso de quienes padecen fobias, pueden verse lentamente enfrentados a sus miedos en contextos ficticios, lo que, mediante el apoyo del terapeuta, les permite hacerse consciente de sus propias conductas.
Daniel Freeman, profesor de psicología clínica en la Universidad de Oxford, comentó en entrevista con ScienceFocus cómo funciona este tipo de terapia: “Lo que te muestra el computador, esa es tu realidad… Lo bonito de la terapia es que también hay una parte consciente de tu cerebro que te está diciendo que esto no es real, y por lo tanto, yo puedo intentar hacer las cosas diferentes. Eso no rompe el embrujo; solo permite que tú realices el aprendizaje”.
Freeman cree que este tipo de tratamiento puede ser más poderoso que la terapia tradicional. “Puedes hacer cosas que no puedes hacer en la terapia cara a cara… El objetivo final es utilizar la tecnología no solo para replicar terapias exitosas, si no para impulsarlas más allá”, comenta el investigador.
Un ejemplo de este avance, es cómo actualmente se utiliza esta terapia en el tratamiento para el trastorno por estrés postraumático (TEPT). En la Universidad de Southern California se creó un programa llamado Bravemind, dedicado a veteranos de la guerra de Afganistán. Incluye 14 mundos virtuales customizables, en que un terapeuta va guiando a los pacientes para navegar entre sus recuerdos, aliviar el trauma y resolver síntomas.
La terapia virtual crece cada día, sin embargo, no hay que dejar de lado que solo sirve para cierto tipo de terapias de conversación, especialmente las cognitivo-conductuales. Además, no reemplazará a los terapeutas humanos, pero es un poderoso complemento y se espera que su acceso vaya en aumento.
Adaptado de Phobias, paranoia and PTSD: Why virtual reality therapy is the frontier of mental health treatment. Lee aquí la nota completa en inglés.