Hoy en día, para las empresas, hay dos palabras claves e importantes: crisis y resiliencia. Por ejemplo, en el año 2023, datos de la PBC (Coaching Basado en la Práctica) muestran confianza y positivismo. En esta encuesta, líderes empresariales reconocen como una ventaja competitiva fundamental a la resiliencia. José Manuel Moller, fundador de Algramo, opina sobre su experiencia respecto al presente de su startup.

Además, en la encuesta de PBC, el 89% de los encuestados señalaron que la resiliencia es una de sus prioridades estratégicas más importantes y el 70% dijo que confían en la capacidad de sus organizaciones para responder a diversas dificultades. Además, la resiliencia está vinculada a una mayor satisfacción. Por último, la reducción del estrés es lo que impacta positivamente en el bienestar general de los colaboradores en las organizaciones.

José Manuel Moller, quien desde 2013 se dedica a crear y desarrollar Algramo, fue elegido el mejor emprendedor social de Chile en 2017 y fue designado Joven Líder Global del Foro Económico Mundial. Además, recientemente, fue Champion of the Earth por las Naciones Unidas, por una iniciativa que busca la reducción de plásticos a nivel globa. Estableció Algramo en una red de 3.500 tiendas, una organización muy reconocida en Chile y también en distintas partes de Latinoamérica y el mundo.

El propósito de Algramo es empoderar a las personas a cambiar radicalmente sus hábitos de consumo, construyendo un futuro sustentable para esta y las próximas generaciones. “Estando en la universidad y viviendo con amigos me di cuenta de que, en los almacenes de barrio, al comprar algún producto en formato pequeño, se pagaba mucho más que hacerlo en cantidades mayores. Ahí me di cuenta de que existe algo que llamé impuesto a la pobreza”, explica Moller a el Club de la Felicidad.

El fundador de Algramo investigó este hecho y se dio cuenta que la gente, de un estrato social medio bajo, pagaba como extra el packaging (envase). “Por eso, pensé en cómo llevar ese producto de granel, es decir, sin el envase al cliente y que fuera este el que aportara este envase reutilizable. Y ahí resolvía dos problemáticas: una social, eliminando este impuesto a la pobreza; y otra medioambiental”, señala.

Moller: Crisis y resiliencia

Hoy en día, Algramo abastece a cerca de 2.500 almacenes de barrio, con un sistema retornable. Además, ya están trabajando en el retail, en empresas como Walmart y Unilever. También, cuentan con un piloto en Inglaterra y Países Bajos. Pese a ese éxito, Algramo, en 2023, vivió una crisis económica que hizo cambiar la forma de llevar los negocios por parte de José Manuel Moller.

Hoy en día, comenta, es difícil emprender, pero sí además quieres hacerlo en el mundo social y medioambiental, ya es maratón. Esto, debido al mundo de los capitales de inversión y la espera de los retornos rápidos, algo que en los temas medioambientales depende ampliamente en los cambios de hábitos de los consumidores. “He estado a punto de cerrar Algramo y he tenido ganas de renunciar. Soy la persona con más reconocimientos, pero la menos plata del mundo”, comenta.

Este desnivel o desequilibrio se explica porque los partners no crecen a la velocidad que sí lo hace la startup. De hecho, tuvo que reducir su equipo en un 25%. “El año pasado fue muy duro, ya que tenía que levantar capital. La inversión se fue al suelo y los proyectos no salían. Algo clave es acompañarse con terapia. No basta con decir soy fuerte, yo puedo. Hoy en día estoy saliendo un poco del problema”, señala Moller.

El fundador de Algrama dice que para tener ese nivel de resiliencia hay que tener una vinculación bien potente con el propósito. “Las organizaciones con propósito tienen mucha más resiliencia. es como una herramienta para recuperar energía. Para aguantar las tormentas, el tener un refugio ayuda. Invitaría a la gente a que ojalá se involucren en proyectos que les sea fácil encontrar este refugio. Que se nutran de algo, que vaya más allá del fin de mes, del bono o de esta ilusión del unicornio”, sentencia.