Neocrop Technologies es una startup biotech cuyo objetivo es entregar soluciones innovadoras para enfrentar los desafíos agroalimentarios actuales, aplicando tecnologías de vanguardia como la edición genética (no-transgénica). Daniel Norero, cofundador de la empresa, indica a Café Plus en qué están y los desafíos que enfrentan en el día a día.

La compañía crea súper semillas que logran una mayor resiliencia frente a los desafíos climáticos, más resistencia a las enfermedades (con reducción en el uso de pesticidas) y una mejor nutrición desde su etapa inicial hasta cuando llega a las personas. Estas semillas, creadas bajo biotecnología, han creado una nueva variedad suave, pequeña y que mejora la experiencia en el consumo.

Hoy en día, Daniel Norero se refiere al desarrollo tecnológico en una especie de mora con semillas, donde cambia su fisionomía interior. “Dentro de la industria, los berries son frutos muy demandados a nivel global. Pero hay problema con el tamaño de las semillas, tanto en moras como cerezos. Por ejemplo, a veces las semillas son demasiado grandes y la gente no las consume”, señala.

El cofundador de Neocrop Technologies señala que, por ejemplo, hay empresas que usan adición genética para mejorar cultivos. En Estados Unidos, por citar, se desarrolló una mora con semillas más chicas, casi al nivel de las que tienen las uvas, mejorando así la percepción del consumidor. “En EEUU, el 30% de los consumidores no come mora justamente por ese problema. Ya lograron el resultado en laboratorio y actualmente se encuentran en ensayos de gama”, indica.

Neocrop Technologies es una empresa más chica en Chile y aún logran ese tipo de desarrollos en laboratorio. La startup se dedica principalmente a los cereales y a algunas innovaciones frutales. Otro de los desarrollos que menciona Norero tiene que ver con la ensalada de mostaza que, gracias a desarrollos, le editaron el gen del sabor y le sacaron el picor, siendo un éxito de mercado.

Avances genéticos

Neocrop Technologies partió sus operaciones en el año 2020 y se instalaron operativamente un año después en la ciudad de Valdivia. Con fondos públicos y capitales privado, la empresa actualmente está trabajando con el trigo, desarrollando variedades altas en fibra, nutriente que tiene muchos beneficios para la salud a nivel digestivo. “Con fibra se reduce la diabetes y se mejora el control del peso. En Chile, por ejemplo, el nivel de fibra que consume la sociedad no alcanza ni siquiera a la mitad de lo que recomiendan los médicos”, comenta.

Por otra parte, Daniel Norero se hace parte de las críticas que hay debido a la procedencia de algunos alimentos. Señala que, a nivel agrícola, desde hace mucho tiempo hay varias técnicas de mejoramiento. “Mucha gente cree que lo que consume es natural, pero desde que partió la agricultura, se han estado mejorando genéticamente los alimentos. En el siglo XX, por ejemplo, hubo técnicas de radiación para inducir mutaciones positivas”, comenta.

Además, añade, gran parte de los alimentos que ahora se consumen se hicieron bajo esa misma técnica. Por ejemplo, señala, en arroz, trigo, y en muchas frutas, empezaron a surgir técnicas biotecnológicas que han ido apoyando el proceso de mejoramiento. “Los famosos transgénicos partieron en los años ochenta y noventa, y desde 2012 en adelante se empezó a dar fuerte el tema de los cultivos mejorados con CRISPR”, indica.

Finalmente, Daniel Norero dice que hubo desinformación sobre el tema de los alimentos transgénicos, hecho que hizo que la tecnología fuese muy demonizada. Pese a eso, los estudios fueron demostrando que eran seguros como alimento convencional. “Nosotros aquí estamos hablando de cultivos editados, que es distinto. Aquí no se está agregando nada de afuera, se hacen cambios desde dentro de la arena de la planta y las autoridades regulatorias han demostrado en varias ocasiones que no tiene ninguna diferencia con un cultivo convencional”, puntualiza.