La corriente continua (CC) es la transmisión eléctrica que fluye de forma constante en una sola dirección. Una de sus principales ventajas es su económico cambio de voltaje. Además, la pérdida inevitable de energía al transportarla, a través de largas distancias, es mucho menor. Sebastián Fernández, gerente general del proyecto Kimal – Lo Aguirre, conversó con Café Plus sobre los avances de la iniciativa.

La línea de transmisión de este proyecto sería la más larga de todo Chile, la que partiría en la región de Antofagasta, en el norte, y llegaría hasta Santiago. Tendrá casi 1400 kilómetros de distancia y podrá transportar hasta 3 mil megavatios (MW). Con ello se aportará a la transición energética al aprovechar la generación de energía renovable (fotovoltaica), que hoy no puede ser inyectada al sistema por falta de infraestructura y tecnología.

Este proyecto, diseñado por la Comisión Nacional de Energía, junto con el Coordinador Eléctrico Nacional y el Ministerio de Energía, venía estudiándose hace mucho tiempo. Pero las condiciones del sistema no permitían el desarrollo de un plan de estas características, ya que requería transmitir  grandes bloques de energía. “Entonces, cuando se acelera, de alguna forma, el desarrollo de este proyecto es cuando aumenta la participación de la energía solar y eólica en el norte del país”, contó Sebastián Fernández.

Con ello, se podrán transportar esos grandes bloques de energía hacia los centros de consumo, ubicados principalmente en el centro del país. Por lo mismo, dentro de las ventajas de este tipo de tecnología está la corriente alterna, que permite transmitir con pérdidas de energía mucho más bajas. “Lo otro muy relevante es la utilización del territorio. Hay que tener una franja que, por condiciones de seguridad, no puede ser intervenida. Por lo mismo, la tecnología permite que la franja sea más angosta”, agregó.

Plazos de construcción de Kimal – Lo Aguirre

La historia señala que en el año 2020 la Coordinación Eléctrica Nacional, que administra la red eléctrica chilena, lanzó una licitación para la construcción del proyecto Kimal-Lo Aguirre. En 2021, el vencedor fue el consorcio Conexión Energía, formado por las empresas Southern Power Grid (China), Transelec e ISA Inversiones Chile. Las obras del nuevo proyecto aún no comienzan, pero el plazo de finalización se fijó para el año 2029.

La urgencia por este proyecto viene de la mano con los compromisos asumidos por el Estado en la descarbonización y ser carbono neutral al año 2050. El proyecto, según aclaró Sebastián Fernández, es permitir que haya un flujo de esta energía sin tantas restricciones. “Justamente el objetivo es tener una matriz que tenga una huella de carbono más baja y que, en el fondo, nos permita dejar un país y un mundo mejor a la nueva generación”, sostuvo.

El gerente general del proyecto Kimal – Lo Aguirre comentó que la tecnología de la corriente continua es muy utilizada en países como Estados Unidos y Canadá, y también en Europa. De hecho, agregó, Brasil cuenta con varias líneas. Por lo mismo, el desafío de Chile es tremendo, ya que debe insertarse en el territorio, cruza cinco regiones y 28 comunas. “Lo ideal es diseñar un proyecto que genere los mínimos impactos. Y para eso tenemos que conocer muy bien el territorio y saber muy bien cómo viven las personas”, indicó.

Hoy en día, el plan está en etapa de estudio de impacto ambiental, donde la resolución debería estar entregada el año 2025. “Después vienen nuestras respuestas a cómo nos hacemos cargo de todas las observaciones entregadas. Hay procesos paralelos pero que finalmente confluyen en la resolución de calificación ambiental. Estamos muy desafiados, entretenidos y contentos, ya es un proyecto que ilusiona a los que trabajamos ahí”, puntualizó Sebastian Fernández.