Hoy en día todo proyecto, sea de la industria que sea, debe tener alta relevancia en el trabajo con las comunidades colindantes a estos. En Chile, estos planes tienen mayor alcance -mediático y de contingencia- cuando se trata de temas energéticos o mineros. Úrsula Weber, gerente de Comunidades de Colbún, comentó cómo están trabajando en que esa labor sea lo más constructiva posible.

La profesional tuvo un pasado en la minería, por lo tanto, tiene un amplio conocimiento en temas de seguridad y salud. Por lo mismo, desde siempre, le llamó la atención el impacto que podrían llegar a generar la explotación minera, la forma de mitigarlo y cómo trabajar con distintos actores para poder resolver esos problemas. “Luego de eso, durante el proceso de trabajar en temas ambientales, surgió el interés de hacerlo en temas sociales, es decir, darle importancia a la relación con la comunidad”, indicó a Girl Power.

Úrsula Weber añadió que tuvo que entender muchos conceptos aplicar y estrategias de relacionamiento pero que, al final, logró un alto enriquecimiento personal.  “Me quedé trabajando en los territorios. Al ver el desarrollo conjunto que se podía tener con las comunidades, las compañías y otros actores, en pos de un desarrollo sostenible e inclusivo con ellos, me dio harta experiencia. Trabajé en relacionamiento comunitario, inversión social y gestión de riesgos sociales”, acotó.

La gerente de Comunidades de Colbún señaló que la sensibilidad que hay que tener para trabajar en este tema, ya que uno está representando a una empresa al momento de dialogar con las comunidades pero, a la vez, significando a las comunidades con la empresa. “Al final, somos un puente entre lo que quiere ser la compañía en los territorios y lo que quieren las comunidades en sus propios territorios. Y la idea es buscar un equilibrio entre esos intereses”, agregó.

Ejemplo de Colbún

Úrsula Weber desde siempre estuvo mirando el trabajo de Colbún y su forma de relacionarse con sus comunidades. Por lo mismo, fue gratificante tomar el desafío de implementar una forma diferente de comunión con los territorios. “Pienso que la energía, por lo menos Chile, está más avanzada que la industria minera, en términos de relación. Hay estándares participativos, creados por el Ministerio de Energía, donde se entendió el desafío de la industria, por ejemplo, para empezar proyectos de ERNC”, recordó.

Añadió que esas metas tenían como objetivo acceder a la anhelada transición energética que el país requería. “Siento que en energía estamos más avanzados, porque hay estándares o mejores herramientas que sirven para poder relacionarnos de forma sostenible con las comunidades. Y en el caso de Colbún, contamos con equipos propios trabajando, que generan beneficios de largo plazo en las comunidades, como emprendimiento, turismo, etc.”, comentó.

Por ejemplo, uno de los casos emblemáticos tiene que ver con la construcción del Parque Angostura, ubicado en la región del Biobío, un proyecto que se realizó junto a las comunidades. Hoy en día, el lugar se ha convertido en un polo de desarrollo turístico importante para la región y para las comunidades. O sea, hay emprendimientos turísticos asociados al embalse, que es una central de paso, que tiene una cota máxima de profundidad de un metro.

Colbún mantiene tres campings, los cuales fueron entregados a los emprendedores de la zona, concesiones que se eligen con los actores del sector. “Existe la Mesa Angostura, donde participan organismos gubernamentales y comunitarios. Además, tenemos un Arboretum, cercano a uno de los campings, que muestra la flora nativa presente”, señaló Úrsula Weber.

Finalmente, la gerente de la empresa de energía destacó la importancia de la participación comunitaria en los proyectos, ya que, con ese aporte, se pueden hacer cambios o ejecutar acciones para que los intereses conversen. “Todos necesitamos energía y todos queremos llegar a la transición energética y lograr cero emisiones al año 2050 en Chile. Pero para eso necesitamos una generación de energía constante”, afirmó.