Copperprotek: “A través de micropartículas de cobre alargamos la vida útil de los alimentos”

Más de alguna vez hemos abierto un producto envasado desde nuestro refrigerador, y al sentir el olor o apreciar el color, hemos tomado la decisión de deshacernos de él. A raíz de esta apresurada determinación, la empresa Copperprotek creó una biotecnología que hace que el alimento, a través de mciropartículas, de cobre (resinas), mantenga su vida útil.

La empresa nacional fue creada en 2015 por dos socios -Javier Lavín y Raúl Molina-, quienes coincidieron en una mina de cobre del norte de nuestro país. Pero no era un yacimiento cualquiera, ya que la empresa comercializaba sales, cobre hidratado, con una estructura química. Y estas sales los comenzaron a usar para la fortificación de alimentos para ganado.

Así partió la historia de Copperprotek, empresa que hoy está presente con varios países de la región, con su tecnología de resina en el packaging de alimentos. Juan José Mac-Auliffe, gerente de Marketing de la firma, conversó con Petar Ostojic, en el programa Revolución Circular, de TXS Plus, detallando su modalidad de negocio.

“El cobre es una de las biotecnologías más antiguas del mundo. Nuestros socios fundadores, entendiendo esto, comenzaron a ver cómo podían usarlo en aplicaciones más industriales. Y, trabajando con sales de cobre, llegaron a producir la micro partícula con la cual se basa todo nuestro desarrollo tecnológico”, explica Mac-Auliffe.

Cinco sales

Pero, ¿cómo funciona esto en los alimentos? El gerente de Marketing Copperprotek indica que la micro partícula (resina) está hecha de 5 sales (estados) de cobre, los cuales permiten funcionar a distintas temperaturas y diversos niveles de humedad. Así, liberan iones, produciendo una oxidación intracelular, dañando finalmente el ADN de las bacterias que están en los paquetes de los alimentos.

Tras tener esta tecnología, los socios fundadores buscaron dónde aplicarla. Y fue en 2017 cuando se enfocaron en la industria alimenticia. “Esta micro partícula, resina plástica de polietileno, la incorporamos en las empresas extrusoras de packaging, las que después terminan dentro de los envases, generando una capa protectora que reduce los microrganismos presentes. Así, extendemos la vida útil de los suministros”, señala.

Otras de las ventajas de esta tecnología de Copperprotek es reducir los desperdicios de alimentos, que a nivel mundial es cerca de un 30%. “Somos la primera empresa en el mundo en contar con packaging con micropartículas de cobre en góndolas. Además, somos capaces de extender hasta en 30 días productos como el jamón o las salchichas. De hecho, estamos hablando de mejoras porcentuales que van desde un 60% a un 200% más de vida útil”, especifica Juan José Mac-Auliffe.

Grandes desafíos

El gerente de Marketing de la empresa indica que comenzaron en Chile porque fue más fácil convencer a los clientes de los usos del cobre. En nuestro país hay mucha producción y exportación de carne. Por lo mismo, para ellos, tuvo mucho sentido comenzar su negocio en suelo nacional y con ese tipo de rubro.

“Hicimos pruebas con grandes empresas como Agrosuper, Mödinger y Frigosorno, a quienes les interesaba contar con mayor vida útil de sus productos. Tuvimos que adecuar nuestra micropartícula a las condiciones de cada productor. Fue un proceso de 2 años y medio aproximadamente. Hoy estamos en mercados de Ecuador, Argentina, Colombia, Perú y México”, comenta Mac-Auliffe.

Sobre los desafíos a mediado plazo, el profesional señala que la empresa busca llegar a Brasil, principal productor y exportador de vacuno y cerdo del mundo. Un mercado, según comenta, muy exigente. “Además, ya nos entregaron la aprobación para poder comercializar en Estados Unidos. Si bien, la complejidad para ingresar ha sido exigente, estamos seguros que la recompensa será altísima”, enfatiza.