Hoy en día todas las empresas deben contar con un área de innovación, sobre todo en temáticas de sustentabilidad. Pero además, ese desarrollo debe ser tecnológico. Por lo mismo, Gonzalo Valdés, profesor asistente de la Escuela de Ingeniería de la U. Católica comentó cómo están trabajando en Chile con grandes empresas, pymes, startups y scaleups, sobre este importante ítem.

En un periodo de crisis global, es sumamente importante tomar medidas que ayuden a mejorar el desarrollo y los resultados, tanto económicos como sociales, de las compañías. Lo que comenzó como una especia de moda, hoy sea transformado en un tema obligatorio. “Hoy, las empresas chilenas están motivadas a sacar productos nuevos, pero mejorando y optimizando sus procesos, ya que eso les trae muchos beneficios”, indicó a Café Plus.

En el proyecto de investigación, desarrollado por la entidad académica, conversaron con gerentes, fundadores y encargados de innovación, de industrias como la minería o la empresa forestal, sobre el estado actual de la innovación. “Quizás hace 10 años era como una moda, hoy es la declaración para obtener la legitimidad”, añadió Gonzalo Valdés.

En el año 2010 en Chile comenzó este boom de la innovación. Pero no fue hasta el año 2016 cuando se produce el verdadero cambio cultural. “Durante la fase exploratoria, pedían prototipos de cosas al área de innovación, es decir, un servicio nuevo de un producto o una mejora de proceso. Entonces, ese segmento tuvo que cambiar la cultura de la empresa. De hecho, hoy las empresas solicitan resultados, tanto de presupuesto como de aporte anual”, agregó.

Retorno de la inversión

Gonzalo Valdés comenzó que existen varias acepciones y definiciones de lo que significa innovación. Por ejemplo, una de las formas de entender el concepto es el gasto en investigación y desarrollo, que quizás no siempre se van a transformar en algo concreto, pero sí tendrá generación de conocimiento. “De hecho, en Chile, la industria que más gasta en I+D es la manufactura”, señaló.

Además, sobre las empresas que más reportan gastos en I+D son de las de gestión de información y administración. “Hay mucha actividad en gestionar información, ya que hay mucha más información en la industria, que en las personas que consumen bienes o servicios. Y además las tecnologías de análisis de datos son más accesibles. Es más difícil hacer innovación para hacer productos físicos concretos”, detalló.

Generalmente, acotó el experto de la UC, las empresas aún no logran detallar con certeza cómo se miden los logros en las áreas de innovación, es decir, cómo justifican el presupuesto que les llega. “Por ejemplo, aún hay empresas que están en esa fase, sobre cuánta gente logré que participara en los seminarios de innovación, cuánta gente colaboradora ahora desde este mindset más innovador, o la producción de prototipos, etc. Igualmente, son muchas otras áreas las que participan en las operaciones y los impactos pueden ser  de largo plazo”, añadió.

Finalmente, Gonzalo Valdés señaló que los desafíos en innovación tecnológica se han vuelto muy realistas y concretos. Desde ahora, comentó, muchas empresas o áreas respectivas deben contabilizar su impacto o aporte a la empresa. “Pero también hay una cuestión de validación interna, porque muchas veces el área de innovación no es directamente el área del negocio. Y en sustentabilidad pasa algo parecido. Por ejemplo, hay empresas que ya pueden demostrar que reciclan o que revalorizan cierta parte de sus desechos”, indicó.