El desarrollo de un mejor capital humano es uno de los desafíos de la economía actual. Por lo mismo, la creación de la Red Futuro Técnico, que es una política de estado que busca el fortalecimiento de la Educación Media Técnico-Profesional, viene a brindar oportunidades que ayudan a los jóvenes a mejorar sus talentos.

Este plan, que es liderado por el ministerio de Educación, cuenta con la participación de diversos organismos públicos y privados, y también de la Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria (AHK Chile). En conversación con Pamela Osadey, del programa Sello Región; Hernán Moreno, asesor pedagógico del proyecto, indica las implicancias de este y su desarrollo en la región del Maule.

Esta zona está ubicada en la parte central de nuestro país. La economía del Maule representa un 4,3% del PIB de Chile. Su economía está constituida principalmente por la manufacturera, pero también se desarrolla el sector agropecuario. Pese a contar con zonas urbanas como Talca, Curicó y Linares, la población tiene una marcada tendencia rural.

Hernán Moreno cuenta sobre el plan estratégico: “La Red Futuro Técnico trabaja como ‘redes de articulación territorial’ e implica fortalecer la Educación Media Técnico-Profesional, en relación con su articulación con el sector productivo, entendiendo con esto tanto a organizaciones privadas como públicas”, explica.

La Red Futuro Técnico busca, además, generar una propuesta de valor para la formación de los jóvenes en el territorio del Maule. “Otro de los focos tiene que ver con el enfoque de género, la educación no sexista. Por ejemplo, se tiende a perpetuar costumbres al decir que las mujeres tienen que estudiar ciertas carreras (párvulo, enfermería, etc.); mientras que los hombres especialidades más tecnológicas. Eso, en el mundo actual, no tiene ningún sustento”, añade Moreno.

Mas sostenibilidad

El asesor de AHK Chile señala que, otro de los sellos distintivos del plan, tiene que ver con la sostenibilidad. Hoy en día, el lema de la Educación Media Técnico-Profesional es “Rumbo al Desarrollo Sostenible”, y la idea es permear en las comunidades educativas esa meta que afecta a toda la sociedad en general.

“Hay tecnologías emergentes que requieren personal calificado y ahí están muchas veces las mejores posibilidades de desarrollo profesional. Y eso implica una mejor calidad de vida en términos de ingresos. Por otra parte, las especialidades que estaban como feminizadas tenían, desgraciadamente, menos ingresos; mientras que, en las masculinizadas, se ganaba más dinero. Eso genera claras distorsiones”, explica Hernán Moreno.

Según comenta el experto, la región del Maule cuenta con 12 mil estudiantes y cerca de 70 liceos técnicos-profesionales, los que ofrecen más de 20 especialidades distintas, las que vienen a ser una suerte de carrera universitaria. “Tenemos que avanzar en la mirada del desarrollo de capital humano, pero también en temas de pertinencia porque no queremos que la región del Maule pierda gente. Hay que avanzar en sectores críticos, como el agropecuario y la industria alimentaria”, explica.

Hernán Moreno añade que a los jóvenes hay que indicarles que la sequía y el cambio climático, por ejemplo, son temas estructurales, por lo que hay optimizar ciertos recursos. “Tienen que conocer más especialidades. Por ejemplo, por el Maule pasa una cantidad importante de la energía que abastece al sector central del país. Hay centrales hidroeléctricas como Colbún y otras. Necesitamos personas calificadas para trabajar en aquello”, insiste.

Grandes desafíos

AHK Chile es uno de los entes gestores de la Red Futuro Técnico y su misión es unir lo mejor de dos mundos. Por lo mismo, Alemania exporta áreas conocimiento y las está llevando a cabo en la zona del Maule. “Por ejemplo, estamos impulsando, junto a la Seremi de Energía de la zona, un apoyo para la formación de los jóvenes en temas relacionados con transición energética y proyectos fotovoltaicos. También para ver experiencias asociadas al hidrógeno verde”, sostiene Moreno.

El asesor pedagógico indica que están trabajando con este públicos y privados. Por la parte estatal, comenta que han colaborado y desarrollado planes en temáticas de energía (como se mencionó), medioambiente, ciencia y agricultura. “En cuanto al sector privado, AHK Chile tiene 600 empresas socias a nivel nacional y en la región participamos, por ejemplo, con Kaufmann, Banco de Chile y Cencosud. Hicimos un precontrato para que los jóvenes tuvieran una vinculación temprana con el sector productivo”, indica.

Sobre el futuro, Hernán Moreno señala que en el transcurso de estos dos años de trabajo han contado con muy buenos socios y aliados estratégicos. Y destaca el avance que están teniendo con la realización de ferias científicas y tecnológicas. “Queremos que los jóvenes del Maule muestren sus desarrollos tecnológicos, ya que son capaces de tener repercusión incluso fuera de Chile. Para ello, hemos contado con la ayuda de entidades de educación superior de la zona que, a través de talleres, muestran a los jóvenes las oportunidades que existen”, puntualiza.