Si una persona presenta síntomas como fatiga extrema, dolor de cabeza, mareos o vértigo, puede deberse a la falta de hierro. La escasez de este elemento, conocida como anemia ferropénica, hace que nuestro cuerpo no tenga la capacidad natural para producir glóbulos rojos. Marcelo Pradenas, ginecólogo y académico de la U. San Sebastián, llamó a cuidarse de este peligroso diagnóstico.

Según una encuesta realizada en México, Colombia, Chile y Argentina, reveló que el 80% de las mujeres en edad fértil no están informadas sobre su déficit de hierro, una amenaza silenciosa que puede traer consecuencias mayores. “El hierro es fundamental para vivir. Pero la gran mayoría de la gente piensa que solo se manifiesta durante una anemia, pero eso pasa cuando ya se agotaron todas sus reservas”, explicó el experto a Café Plus.

Marcelo Pradenas comentó que el hierro se deposita en la médula de nuestros huesos y, además, se adquiere a través de nuestra alimentación. “Por ejemplo, muchas mujeres hacen alguna dieta, son vegetarianas, tienen una enfermedad celíaca o contienen Helicobacter pylori. Todos estos elementos hacen que la absorción de fierro sea mucho menor”, indicó.

Por lo tanto, mayormente en las mujeres, la falta de hierro ocurre por una alimentación diversa, pero también contribuye el proceso de menstruación. “A mis pacientes les digo que la falta de hierro puede provocar anemia, pero también este elemento participa en un montón de funciones enzimáticas en la producción de neurotransmisores (dopamina), a nivel del sistema nervioso central”, detalló el ginecólogo

Examen esencial

Marcelo Pradenas comentó que hay estudios que señalan que el síndrome de piernas inquietas también se produce por la falta de hierro. “El hierro es un elemento esencial, ya que participa en múltiples funciones. Muchas veces a las pacientes se les pide un hemograma, pero el examen que deben realizarse es de ferritina, ya que este ve los depósitos de hierro que tengo en el organismo”, aseguró.

El facultativo y académico de la USS insistió que el hierro en nuestro organismo se va reciclando. Al destruirse los glóbulos rojos, explicó, el hierro restante se va a unos depósitos llamados macrófago. “Nuestro intestino tiene una capacidad limitada de absorber fierro, pero lo hace mayoritariamente de la carne animal, por sobre los vegetales. Hay dos formas de absorber hierro: a través de comprimidos o por método endovenoso”, indicó.

Pradenas comentó que, en el caso de las embarazadas, la falta de hierro puede provocar consecuencias irreparables en los recién nacidos. “En Chile, a todas las embarazadas se les suplementa con hierro oral desde que inician su embarazo. Pero si no se midieron su ferritina, ese déficit puede afectar al bebé en formación, especialmente en la formación de neurotransmisores en el cerebro”, contó.

Finalmente, Marcelo Pradenas, ginecólogo y académico de la U. San Sebastián, recomienda comer carnes rojas, carnes blancas o pescado. “Debiésemos comer pescado tres veces a la semana, gracias al aporte de omega 3. Y el resto, agregar frutas, verduras, lentejas, espinacas y acelga. Con una dieta balanceada, no debiésemos tener problemas en la ingesta de hierro”, sentenció.