“Si no electrificamos los consumos más importantes, es difícil que la matriz eléctrica crezca”

Hoy en día, la matriz energética de Chile está compuesta en un 22% por fuentes renovables. Si bien, este ha sido un gran logro de muchas organizaciones y de una gran política ambiental, resta cubrir todavía casi un 65%, que sigue electrificando el país a base de combustibles fósiles. Ana Lía Rojas, directora ejecutiva de ACERA, precisó la obligación de otras industrias por seguir este camino.

Por ejemplo, la minería, el transporte y la calefacción, por citar algunas industrias en Chile, también deberían comenzar a descarbonizar sus instalaciones. “Si no electrificamos el país, en sus consumos más importantes, es muy difícil que la matriz eléctrica crezca”, enfatizó la también presidenta de la Asociación de Mujeres en Energía a Girl Power.

Por otra parte, Ana Lía Rojas estuvo participando hace pocos días en el Berlín Energy Transition Dialogue (BETD25), donde la agenda estuvo concentrada en la transición energética de Alemania y Europa. “Allá se aborda la descarbonización desde otro punto, no desde lo que hemos hecho tradicionalmente en la región y en Chile particularmente, que es la descarbonización solo del sector eléctrico”, explicó.

La directora ejecutiva de ACERA señaló que retirar los fósiles desde la matriz de generación eléctrica, tendría un impacto mayor. “Chile contaba con 5,5 gigas de carbón de capacidad instalada, y hoy se han retirado dos. Este y el próximo años se retirarán dos más. “No hay otro mercado en la región y -me aventuraría decir en el mundo- que haya tenido una experiencia de descarbonización tan acelerada como la matriz eléctrica chilena”, destacó.

Seguridad para la matriz

El BETD25 contó con la participación de Annalena Baerbock, ministra de Relaciones Exteriores de Alemania; Robert Habeck, ministro de Asuntos Económicos y Acción Climática de Alemania; Francesco La Camera, director general de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA); Bruce Douglas, CEO de la Alianza Global Renovable; y, por Chile como única speaker, Ana Lía Rojas.

Una de las situaciones que llamó más la atención de la directora ejecutiva de ACERA, fue el discurso de Robert Habeck, quien destacó el rol de Alemania en el concierto internacional. “Él ministro sostuvo: nos hemos equivocado dos veces en los equilibrios internacionales. Por lo mismo, tenemos una obligación moral para poder mantenerlos hoy”, relató.

El personero germano se refirió a los errores de las guerras mundiales y, claramente, envió un mensaje potente a la actual realidad política mundial, con las actuaciones de Estados Unidos, Rusia y China. “En Europa hay un problema de seguridad que se divide en varios dimensiones, pero, en lo que nos compete, se habla de seguridad energética, en materias primas y minerales críticos”, indicó Rojas.

Mientras tanto, en Chile, la discusión energética está centrada en regulaciones, reformas pendientes y normativas específicas sectoriales; Europa está pendiente de los sucesos geopolíticos y las posibles consecuencias hacia el sector. “En Chile nadie está pensando en qué va a pasar con el Canal de Panamá o con los aranceles. Hay un factor geopolítico y de seguridad de la energía que no hemos abordado”, exclamó.

Finalmente, Ana Lía Rojas indicó que el foco energético de Europa está puesto en África, principalmente, por un tema logístico. Saben que América Latina es una región riquísima en recursos naturales, pero queda bastante lejos. “Y África es un continente rico en materias primas y minerales críticos. Además, se podría electrificar, en ambos sentidos. Si miran hacia allá y hacia Oceanía, se despegan de Estados Unidos, Rusia y China”, alertó.