Luis Carrasco comentó detalles sobre la aplicación de la nueva normativa de aislamiento térmico

En mayo de 2024 se publicó la actualización de la “Reglamentación Térmica”, la cual entrará en vigor en noviembre de este año. La modificación es un avance para mejorar la eficiencia energética (EE) de las viviendas y alcanzar condiciones de confort interior y salubridad en los hogares. Luis Carrasco, jefe del área técnica de Volcán, detalló características del nuevo mandato legal.

La política pública contribuirá a mejorar la calidad de vida de los habitantes, especialmente en aquellas zonas contaminadas por material particulado fino (MP2,5), además ayudará a mitigar los efectos de la crisis climática y la pobreza energética. El cambio está orientado al uso residencial e incluye, por primera vez, exigencias a establecimientos de educación y salud.

Luis Carrasco comentó que en Volcán ya están trabajando con la implementación, pese a que aún no es una obligación legal. “Estamos en una constante vigilancia estratégica, revisando el mercado e integrando herramientas digitales, no solo en temas de gestión, sino que también en cómo asesorar a los clientes, para integrar soluciones más prácticas que permitan minimizar las mermas por un mal diseño”, indicó el experto a Ciudad Futuro.

El jefe del área técnica de Volcán, empresa líder en soluciones constructivas sostenibles y que cuenta con 109 años de historia, señaló que Chile se encuentra en un buen pie en materia de construcción. “Nuestra cultura es muy normativa. Hay buenas reglamentaciones y eso nos deja bien parados con respecto a nuestros vecinos. Tenemos muchos laboratorios que evalúan estas condiciones como, por ejemplo, los referidos a acústica”, explicó.

Ley Térmica

Dentro de las principales modificaciones de la Reglamentación Térmica, se encuentran: cambios en la zonificación térmica, aumento de exigencias al comportamiento térmico, porcentaje máximo de ventanas, análisis de condensación, hermeticidad y ventilación, entre otras. “Esta norma tiene 12 años de existencia y tuvo algunos pilotos que ciertas comunas, como Temuco y Osorno”, contó Luis Carrasco.

Por ejemplo, añadió, dentro de los planes de descontaminación atmosférica, en zonas saturadas, una de las formas de bajar la contaminación era cambiar de tipo de calefacción o mejorar la aislación térmica. “La ciudad icónica es Temuco, después se sumó la zona del valle de O’Higgins y luego Osorno, Talca y Chillán. Entonces, se empezó a implementar como una referencia para las edificaciones nuevas, principalmente en viviendas”, agregó.

“Antes, la normativa era prescriptiva, es decir, no se hacía cargo de cómo se comportaba la vivienda. Ahora, es prestacional. Por lo tanto, te pide requerimientos de aislación, pero también debe asegurar de que no haya probabilidad de condensación, ni intersticial ni superficial, que era uno de los grandes problemas. Aparte, busca minimizar los daños que tienen las viviendas por patologías como humedad y condensaciones”. Luis Carrasco, jefe del área técnica de Volcán.

Finalmente, el experto señaló que en la antigua ley surgieron productos como el Volcapol, que era una placa de volcanita con poliestireno, que buscaba cubrir una leve brecha que tenía el hormigón. “Hoy día, la aislación es cinco veces mejor. Es decir, pasamos desde un R46 a un R222. Entonces, no es solo un 10%, es 4 o 5 veces más la aislación térmica, principalmente en muros, techumbres y pisos ventilados. Esto además nos permitirá disminuir los puentes térmicos y, por lo tanto, bajar la probabilidad de condensación”, sentenció.