Wilmar Suárez: “En Chile se están tomando medidas muy fuertes para reducir sus vertimientos”
Hace casi tres meses Wilmar Suárez, analista en Energía para América Latina en Ember, escribió un artículo llamado “Reducir los vertimientos en Chile: una clave para aprovechar al máximo las energías renovables”, indicando que, en 2024, las energías solar y eólica aportaron una tercera parte de la electricidad generada, convirtiéndose en un hito para el país.
Las baterías, las redes eléctricas y la respuesta a la demanda pueden ayudar a Chile a aprovechar mejor su abundante generación renovable y ahorrar así millones de dólares. “Del caso chileno, tenemos la claridad que se están tomando medidas muy fuertes para reducir sus vertimientos, como el aumento de la capacidad de almacenamiento (baterías) o proyectos como Kimal-Lo Aguirre, que se espera entre en operación en 2029 o 2030”, comentó el analista a Hágase la luz.
Ember es un think tank enfocado en análisis de datos y de políticas energéticas, cuyo objetivo es apoyar la transición a sistemas energéticos más limpios y a la electrificación. La compañía trabaja para Europa, Asia y, recientemente, iniciaron reportes para América Latina, específicamente para países como México, Colombia y Chile, entre otros.
Para Wilmar Suárez no hay una receta única de política energética, ya que cada nación tiene condiciones y contextos particulares, pero han logrado mapear cómo pueden funcionar de mejor forma las energías renovables en los países latinoamericanos. “El foco para el despliegue de las renovables no debería ponerse únicamente en el aumento de la capacidad de generación”, enfatizó el experto.
Casos particulares
Wilmar Suárez señaló, además, que la política energética de los países debería incluir algunas condiciones de flexibilidad, que permitan, que la generación variable, se ajuste a las condiciones del sistema eléctrico y a su mercado. “Entonces, es fundamental que, cuando los proyectos de generación vayan entrando en operación, las líneas de transmisión estén disponibles para que se pueda despachar toda la electricidad que se pueda generar”, indicó.
Para el analista en Ember, Brasil, Uruguay y Chile son los países de la región que mejor lo están haciendo para el despliegue de las renovables. Brasil tiene casi un 10% de generación solar y un 15% en eólica. Por otra parte, Uruguay, en 2024, casi el 40% de su generación eléctrica fue con fuentes eólicas. “En Chile, los bloques horarios de generación ayudaron al despliegue de las renovables y, también, poseen señales claras en política climática y descarbonización”, detalló.
Por su parte, Suárez también habló de los casos energéticos en México y Colombia. Sobre el gigante norteamericano, el experto comentó que tuvo una un crecimiento importante en generación solar y eólica entre 2016 y 2021, pero que después la política energética se estancó. Y, sobre Colombia, el analista indicó que siguen dependiendo, drásticamente, en el petróleo, el gas y el carbón, principalmente en sectores como el transporte y la industria.
Finalmente, Wilmar Suárez mira con admiración el “caso chileno”, principalmente por la alta penetración de renovables al sistema. “Nosotros creemos que deben aprovechar la capacidad instalada y reducir los vertimientos (se han cuadruplicado en los últimos dos años), a través de retos tecnológicos y de operación del mercado. Y, por último, la ciudadanía debe percibir que las energías limpias están aportando al crecimiento del país. ¿De qué forma se hace eso? En sus tarifas eléctricas”, enfatizó.

