¿Por qué el covid-19 a menudo causa confusión mental?
Los bajos suministros de oxígeno en el cerebro provocados por el covid-19 dificultan el pensamiento y la realización de las actividades diarias.
La “niebla mental”, un conjunto de deficiencias cognitivas y de memoria a largo plazo que persisten incluso después de recuperarse de los efectos agudos del covid-19, es uno de esos efectos secundarios informados por numerosas personas, incluso después de casos más leves de esta enfermedad.
Estudios recientes han indicado que el virus SARS-CoV-2 puede afectar el sistema nervioso central, incluido el cerebro. Una de las formas en las que se cree que actúa dentro del cerebro es dirigiéndose selectivamente a las mitocondrias de las neuronas, comprometiendo las tasas metabólicas de estas células al “secuestrar” el genoma mitocondrial .
El deterioro del metabolismo mitocondrial conduce a hipoxia crónica, un estado de bajo suministro de oxígeno. Los cerebros son especialmente vulnerables a la hipoxia porque requieren un gran y constante suministro. En condiciones hipóxicas, las neuronas hambrientas de oxígeno, como las que participan en importantes funciones cognitivas, se vuelven disfuncionales.
Esto inicia un círculo vicioso: los entornos con poco oxígeno también promueven la replicación viral y la supervivencia. A medida que la infección viral de una persona empeora, sus niveles de oxígeno disminuyen más, lo que provoca un mayor deterioro cognitivo y confusión.
En consecuencia, los problemas de salud mental multifacéticos seguirán aumentando, creando así un desafío para la sociedad y el sistema de salud en general.
Se hace necesaria una investigación más profunda de los efectos secundarios a largo plazo del covid-19, incluso después de que la vida social finalmente vuelva a la normalidad. Pero los estudios que examinan los mecanismos detrás de la niebla mental asociada a este coronavirus proporcionan un camino hacia el tratamiento, con la esperanza de aliviar los síntomas de las personas que lo experimentan.
Conoce más sobre este tema: “La focalización selectiva neuronal mitocondrial en la infección por SARS-CoV-2 afecta los procesos cognitivos para inducir la ‘niebla cerebral’ y produce cambios de comportamiento que favorecen la supervivencia viral”.