Luis Guillermo Solís ex Pdte. Costa Rica analiza los problemas que afectan a Centroamérica y el Caribe
Esta semana en Sala de Situaciones, el analista internacional Guillermo Holzman conversó con el académico y ex presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, acerca del panorama que enfrenta la región en temas tan sensibles como la migración, el crimen organizado y el terrorismo.
Respecto a su experiencia como exmandatario, Luis Guillermo Solís, indicó que cuando le tocó estar a la cabeza del gobierno de Costa Rica pudo constatar la enorme riqueza, variedad y necesidades nacionales y regionales de América Latina y el Caribe. “Por mi formación de historiador ya sabía dichas exigencias, sin embargo, uno se da cuenta que no valen los estereotipos que se utilizan para homogenizarla. En mis 4 años de gobierno pude conocer a otros líderes y me percaté de la complejidad hermosa, pero a la vez retadora. Me hizo ser más consciente de la necesidad de tener algunos mecanismos que nos integren”, señaló.
Expresó que en la actualidad Centroamérica y el Caribe, atraviesan por una situación muy difícil debido a la exclusión, el racismo y la pobreza. Temas que se arrastran desde tiempos de la colonia y que se han visto agudizados por la pandemia del Covid-19.
Luis Guillermo Solís dijo que “las instituciones se han debilitado a raíz de un Estado que ha sido preso de corrupción y dictaduras. Hoy lo vemos, por ejemplo, en Nicaragua gobernada por los Ortega que mantienen a una población excluida por la desigualdad”.
Un tema que no deja de ser llamativo en todo análisis geopolítico de la zona centro de América es el hecho de que Costa Rica no tenga fuerzas armadas. Solís indicó que en la Constitución de 1949 se determinó eliminar el ejército como una institución permanente. “No me acongoja llevar el evangelio de la desmilitarización por el mundo, pero reconozco que no todos pueden desmilitarizar”.
Agregó que la experiencia de Costa Rica fue exitosa porque esa abolición vino acompañada de un proceso de reconstitución en los años 50, utilizando el paradigma de Estado benefactor que permitió una gran inversión en educación y salud. “Mantener un ejército es carísimo. Son más caros aun cuando no tienen guerras que pelear, entonces se meten a los cuarteles a buscar ocupación y los lleva a meterse en política y en cosas que no han sido buenas para América Latina”, sentenció.
En materia de defensa nacional, explicó que en los últimos años han recurrido a la Corte Internacional de Justicia de la Haya, como por ejemplo para resolver los temas fronterizos que tenían con Nicaragua.
Para el director interino del Centro de Estudios Latinoamericanos y del Caribe Kimberly Green de la Universidad Internacional de La Florida FIU, el tema del terrorismo en nuestro continente ha estado presente incluso desde los aparatos del Estado. “En la década oscura de los años 70 y 80, tanto en el cono sur como en el Caribe y Centroamérica hubo gobiernos que violaron los DD.HH. de la manera más siniestra, pero también los hubo en los 90 con el narcotráfico en Colombia. Hoy diría que las acciones más graves son las que se cometen contra los inmigrantes en México o el terrorismo que se lleva a cabo en contra de los periodistas”, finalizó.