Ricardo Hurtubia: Repensar la ciudad
¿Se puede repensar la ciudad? ¿Cómo hacerla más sustentable y justa? Estos son algunos de los temas que el investigador Ricardo Hurtubia comentó en el programa Crónicas Científicas junto a Macarena Rojas Ábalos.
“El problema que tenemos hoy es en gran parte por creer que la ciudad no se debe planificar”, es el diagnóstico que presentó Ricardo Hurtubia en Crónicas Científicas. Dejar el crecimiento de las urbes al arbitrio del mercado inmobiliario ha creado problemáticas que todavía no se pueden resolver. Como por ejemplo, el desbalance que existe en Santiago, donde las personas de bajos ingresos viven hacinados o con la obligación de tener que realizar largos trayectos hacia sus trabajos.
Uno de los focos de la investigación de Hurtubia está en el uso de transporte sustentable, como la bicicleta. El observó que un alto porcentaje de ciudadanos “hace viajes en auto que podrían ser perfectamente realizables en bicicleta”. Sin embargo reconoció que hay factores determinantes en tomar la decisión de empezar a pedalear, como son la distancia y la seguridad, que deberían considerarse también al momento de planificar las bicisendas.
Como Centro de Desarrollo Sustentable UC, CEDEUS, donde trabaja el profesional, realizaron durante el 2020 una intervención en Renca, una de las comunas que más usa la bicicleta en la Región Metropolitana. Desde el municipio pidieron acompañamiento al Centro para documentar el proceso de instalación de nuevas ciclovías. A través de estudios y encuestas, CEDEUS determinó que la implementación de una infraestructura muy sencilla aumentó la percepción de seguridad de los ciclistas del sector.
Con respecto a dicha colaboración con Renca, el académico de la Pontificia Universidad Católica aclaró que “el CEDEUS tiene como misión hacer estas cosas, acompañar a municipalidades, apoyar en el proceso y al mismo tiempo nosotros aprovechamos de levantar información para hacer investigación”, dejando abierta la invitación a repensar la ciudad.
De acuerdo a Hurtubia, se produce un “círculo virtuoso”, en que “mientras haya más gente andando en bici, más personas lo perciben como algo atractivo, al mismo tiempo se vuelven más visibles en la ciudad y disminuyen los accidentes”. Es decir, mientras más se utilicen estos medios de transporte sustentables en la ciudad, más seguros se volverán.