En un nuevo capítulo de Circuito Argentina, el conductor Santiago do Rego compartió junto a Pablo Mosiul, Fundador y CEO de Orbith, empresa que entrega internet satelital tanto en Argentina como en Chile, a lugares donde no puede llegar la fibra óptica, y quienes buscan continuar creciendo a través de una inversión de $20 millones de dólares. 

El lema de Orbith es llevar internet de alta velocidad a las zonas más alejadas, trabajo que iniciaron hace cinco años en Argentina, expandiendo sus servicios hasta nuestro país hace un poco más de un año. La idea para este servicio surgió ya que tanto en Argentina como Chile y otros países de la región existe una falencia en cuanto a la cobertura de internet en aquellas zonas rurales, “viendo esta necesidad y combinando eso con un nuevo desarrollo tecnológico que son unos satélites de muy alta capacidad que se llaman HTS, eso te permite hoy dar en una zona rural, un servicio tan bueno como el que puedes tener en una ciudad, y un costo que se acerca bastante, que es mucho más accesible a lo que era la tecnología satelital en el pasado”, comenta Pablo Mosiul.

Si bien la opción por excelencia para poder tener una conexión a internet es la fibra óptica, hay lugares a los que esta definitivamente nunca va a llegar, razón por la que la tecnología satelital se ha convertido en una gran alternativa en la que diversas compañías se han interesado en invertir en diferentes partes del mundo, especialmente teniendo en cuenta que después de la pandemia muchas personas abandonaron la vida en la ciudad para establecerse en áreas rurales. “Por marzo del 2020 más o menos explotó un poco la demanda de internet en las zonas alejadas, muchas personas se sintieron más seguras en su casa de campo o de fin de semana, se instalaron con la familia y se encontraron con que sin internet no podían que vivir, no puedes estar demasiado tiempo sin estar conectado, no es solamente entretenimiento, es educación a distancia o poder trabajar. Hoy internet se volvió tan necesario como la luz eléctrica o el agua”.

El trabajo de Orbith no solamente se limita en entregar internet a hogares, también lo hacen con escuelas rurales, beneficiando no solamente a su proceso educativo, sino que también mejorando la interacción social entre los habitantes de zonas alejadas del resto. “La verdad es que les cambia la vida, o te cuentan que no sólo no había internet en la escuela, sino que esos chicos tampoco tenían internet en las casas, entonces el efecto amplificador de conectar la escuela hace que esos chicos puedan acceder por primera vez al mundo digital”, explica Pablo Mosiul, agregando que en la ciudad el internet se ve como un commodity, pero al alejarse solamente unos kilómetros la realidad cambia completamente.

Aunque la tecnología satelital está presente desde hace años, su uso era más limitado y costoso, ofreciendo por ejemplo servicio de internet de 1 a 4 megas, con un valor que iniciaba en los $300 dólares. De acuerdo con lo que explica Pablo Mosiul, desde la llegada de Orbith a Argentina, ahora las personas tienen la posibilidad de contratar planes de 50 megas a un valor de $13.000 pesos argentinos mensuales, “en estos cinco años como que se redujo en orden de diez veces el costo y aumentó en orden de magnitud la velocidad a la que puedes acceder. Eso es lo que lo está volviendo más masivo hoy, y lo que está realmente activando esta demanda y posibilidad de negocio”. El trabajo de Orbith comenzó utilizando satélites que eran de terceros para poder ofrecer sus servicios, y desde ese punto han podido crecer hasta hoy que están en proceso de fabricar su primer satélite dedicado.

Además de esto, gracias a una inversión de $20 millones de dólares, Orbith podrá expandirse a más lugares, cubriendo toda Argentina y un 70% del territorio chileno, “el gran paso es ampliar nuestra geografía, iluminando con más capacidad satelital todo el país, eso nos impulsa a desarrollar capacidad de comercialización, instalación, mantenimiento y servicios en un montón de zonas nuevas”, detalla Pablo Mosiul