En el año 2005, en España, se lanzó skycam, el primer dron para filmaciones aéreas. Tras un tiempo de trabajo, 11 años después, se formó UMILES Group, empresa de drones que se expandió a más de 10 países en cuatro continentes, entre ellos Chile. Ernesto Albacete, su director comercial, explica cómo funcionan sus operaciones.

Dentro de las áreas de servicio, la compañía destaca las siguientes: UMILES University, la que ofrece formación integral para pilotos de drones. También está Drones Light Show, la que proporciona espectáculos de luces, combinando tecnología y arte. Y, finalmente, Commercial Service, que abarca desde servicios de agricultura hasta la inspección de infraestructuras.

En conversación con Pablo Quiroga, de Circuito Europa; Albacete parte por lo más básico: “Un dron es un vehículo aéreo no tripulado, que puede ser controlado desde una base terrestre. En términos legales, la distancia de control alcanza los dos kilómetros. Y hay desde 50 gramos hasta equipos de 600 kilos”, señala el director comercial de la firma.

La tecnología dron llegó para cambiar el espectro visual de una cantidad de industrias diversas. Por ejemplo, en el cine. Pero también para usos en la agricultura, con los pesticidas. Los drones también tienen usos menos convencionales, como es el caso de conflictos bélicos. Existen de diversos tipos y tamaños. Y es una tecnología que se usa a nivel amateur y profesional.

Cine y espectáculo

UMILES Group, en España, ha trabajado en diversas industrias. Por ejemplo, sus equipos fueron utilizados en series exitosas como “La Casa de Papel” o “Elite”. Pero también en temas deportivos, como la Fórmula 1 o los premios GP de motociclismo.

“El uso del dron disminuye los costos. Nosotros contamos con varios tipos de dron, pero los que más usamos son de velocidad y en la tecnología de fuegos artificiales. Lo drones llegaron a sustituir a las filmaciones con helicópteros y parapentes. Además, en el cine, estos equipos te permiten entrar por puertas y ventanas, logrando una sensación visual única”, comenta Albacete.

Otro de los usos tiene que ver con la publicidad, al tener planos más dinámicos. Pueden generar velocidades de hasta 300 kilómetros por hora. Eso sí, la batería dura menos. Por lo tanto, mientras más velocidad uses o mientras más pequeños son el consumo de batería puede ser mayor. “Se puede usar sobre el mar, en rescates de personas en peligro, por ejemplo, llevándoles chaleco salvavidas. Se puede configurar dependiendo las necesidades”, explica.

Piloto de dron

Otro de los atractivos de esta tecnología es que cualquier interesado puede trabajar con ellos. Existen cursos en Chile. Por ejemplo, UMILES Group cuenta con especialidades en: certificación credencial DGAC, curso avanzado de drones, fotogrametría, agricultura, inspección de estructuras eléctricas, inspección térmica fotovoltaica y televigilancia en seguridad, entre otros.

El uso del dron tiene distintas fortalezas. No hay contaminaciones acústicas y, por ejemplo, en espectáculos de luminotecnia, no generan desechos. Además, la seguridad es total. “Es muy poco probable que haya algún riesgo. La idea es no sobrevolar sobre personas ni edificaciones. Hay que mantener una distancia de seguridad suficiente”, señala Albacete.

Finalmente, en el caso de que alguna empresa o una persona natural requiera contratar el servicio de luces, el gerente comercial de UMILES Group indica lo siguiente: “Se pueden mostrar marcas, exhibir anuncios o efectuar celebraciones. Luego de eso, recogemos la idea y diseñamos el programa, que siempre es de 10 minutos. Se pueden hacer diseños de animación 3D. Tras eso, tardamos 2 a 3 semanas en organizarlo”, puntualiza.

Revisa un video sobre la formación de pilotos de dron: