YARA: “Tenemos la ambición de cultivar un futuro alimenticio positivo para la naturaleza”

Con más de 17 mil empleados en todo el orbe, la empresa Yara, de origen noruego, partió su historia de vida a comienzos del siglo XX, entregando soluciones debido a la hambruna generada en parte de Europa. En esos tiempos (1902), descubrieron la forma de captar nitrógeno atmosférico y transformarlo en fertilizante para los alimentos.

Hoy, más de 120 años después, la compañía quiere volver a los orígenes, pero aplicando la tecnología de punta actual. Belén Iacono, directora de Sustentabilidad de Yara Latinoamérica, plantea como compromiso principal la descarbonización de la cadena alimentaria para hacer más sustentable el proceso productivo.

“Desde su creación, Yara busca dar respuestas concretas para la seguridad alimentaria a través de la productividad de cultivos. Nuestro negocio es la nutrición de cultivos. Y, con el correr del tiempo, nos hemos ido transformando y hoy estamos entregando soluciones tecnológicas, a través de paquetes, al sector agrícola mundial”, explica Iacono.

En conversación con Petar Ostojic, del programa Revolución Circular, de TXS Plus; la ingeniera agrónoma de la Universidad de Cuyo, en Argentina, explica el enfoque de seguridad alimentaria, se refiere a la agricultura regenerativa y señala las prácticas en los proceso y control de productividad de la compañía global.

Futuro alimenticio

Si bien para muchas personas, que una empresa de fertilizantes hable de regenerar, puede ser bastante extraño. Pero, según lo que comenta Belén Iacono, en Yara quieren volver a trabajar con un esquema de cero insumos. “Queremos cuidar la eficiencia y la productividad, pero dejando un impacto positivo”, señala.

Si bien, no hay un consenso global sobre la definición de agricultura generativa, sí hay algo claro, que quieren empezar a tener un impacto positivo en el ecosistema productivo. Hoy, además, tienen una nueva ambición: cultivar un futuro alimentario positivo para la naturaleza. Y para eso, Iacono menciona tres pilares: neutralidad climática, agricultura regenerativa y prosperidad.

Hemos definido temáticas para poder lograr ese impacto, por ejemplo, respecto a clima. Y me refiero a las emisiones, la volatilización, y el estado de salud y suelo (químico, físico y biológico). También, ver la eficiencia de los recursos para poder producir. La idea es no tomar nuevos espacios del ecosistema, esto significa incrementar la productividad por hectárea. Y, finalmente, sobre prosperidad, entender que esto es un negocio. Y si no lo es para el agricultor, no lo es para nadie”, explica.

Desafíos 2050

Sobre los esfuerzos en sostenibilidad, Belén Iacono indica que uno de los principales objetivos de la compañía es trabajar en la descarbonización de los alimentos. Y da como ejemplo, el cambio de paradigma en varias plantas de Europa.

“Desde 2004 hemos desarrollado tecnologías para trabajar en eficiencia y disminuir la huella de carbono en nuestros productos. Por ejemplo, hemos bajado en casi un 50% nuestras emisiones y para el año 2050 tenemos un compromiso de carbono neutralidad. Sabemos que somos grandes emisores y por lo mismo queremos contribuir para que eso cambie”, adelanta.

Iacoono explica que los fertilizantes contaminan tanto en su etapa productiva como en el uso en el campo. Por otra parte, agrega que están trabajando en muchos programas sociales y están haciendo alianzas estratégicas para poder llevar la máxima tecnología a los agricultores que no la tienen.

Por último, la directora de Sustentabilidad de Yara, dice que el suelo es el protagonista del ecosistema y que, por lo mismo, hay que cuidarlo. Por eso, el paquete tecnológico que ofrece la empresa se adapta a las necesidades de los agricultores y cuenta con herramientas digitales para controlar con eficiencia la fertilización de estos suelos.