Lucía Villar: “La minería submarina no resolverá el problema del alto consumo de minerales”
Tras vivir una experiencia única en Japón donde, junto a destacados expertos internacionales, recorrió por 31 días los mares de la zona, descubriendo costras ricas en cobalto; la investigadora y oceanógrafa Lucía Villar explica la creciente industria que se está desarrollando para la explotación mundial de minerales submarinos.
Invitada por la Autoridad Internacional de Fondos Marinos y la Organización Japonesa para la Seguridad de los Metales y la Energía (JOGMEC), la doctora en Geociencias Marinas de la Universidad Christian Albert, en Kiel, Alemania; detalla en qué lugares del planeta existen estas preciadas materias primas.
Licenciada en oceanografía y con un postdoctoral en Geofísica; Villar trabaja analizando el fondo marino, pero en rocas, placas y minerales. En conversación con Gabriel León, del programa Rockstars, la profesional cuenta que se interesó desde los tiempos de universidad en los nódulos marinos. Su experiencia comenzó en los buques alemanes que llegaban a las costas nacionales para analizar el fondo oceánico.
“Me dedicó a la geología marina. Por ejemplo, todo lo que ocurre con nuestros desastres naturales, ya sean terremotos, tsunami, incluso el volcanismo, sucede en las profundidades del mar. Como algunas personas saben, la placa de Nazca se está subduciendo bajo la placa Sudamericana y gracias a ese choque se producen las desgracias mencionadas. Por lo tanto, tenemos que entender cómo funcionan estas placas”, explica Villar.
Exploraciones marinas
Lucía Villar cuenta que sus estudios, y el de la mayoría de los investigadores nacionales, se hacen gracias a apoyos internacionales. Por ejemplo, cuando científicos de Japón, Canadá, Alemania o Estados Unidos, visitan nuestras costas, ellos aprovechan para subirse a las embarcaciones a hacer sus investigaciones.
“En el buque uno va haciendo explosiones sísmicas y va sacando una radiografía del fondo marino, viendo las capas de sedimento, los reflectores, etc. Con eso, se hace un perfil del mar. Por lo mismo, primero, deben estar las condiciones climáticas adecuadas para zarpar y luego tener el buque con los implementos necesarios. Un día de buque cuesta aproximadamente 150 mil dólares”, comenta.
Villar señala que Chile y el mundo están viviendo una pequeña crisis por la falta de minerales, ya que hoy en día cuesta el doble de dinero la exploración y explotación de estos productos. Por lo mismo, los países desarrollados están mirando a las profundidades del mar para obtener los mismos minerales codiciados en tierra.
“Científicos de Japón, Alemania y Canadá, ya están haciendo investigación en los fondos marinos para buscar nuevos recursos. Si bien, la existencia de estos se descubrió en 1950 aproximadamente, ante la necesidad actual, los análisis han avanzado. Por ejemplo, en aquella época se dieron cuenta que, en las planicies abisales, que son las partes más profundas y planas del océano, había rocas que contenían cobre, manganeso, níquel y cobalto”, indica Villar.
Justamente esos minerales son los que escasean en la actualidad y sirven para dar el salto definitivo, desde el uso de combustibles fósiles a la electromovilidad. “En ese tiempo a nadie le importó. Pero hoy sí vale. Hacer minería submarina es más fácil que hacerlo en la tierra, pero el único gran impedimento son los 6 kilómetros de profundidad donde se encuentran estos minerales”, agrega.
División del mar
Villar explica que las exploraciones marinas se están haciendo en los nódulos polimetálicos y en las costras ricas en cobalto. De hecho, el níquel y el cobalto son los minerales más apetecidos por los países desarrollados. La oceanógrafa cuenta que el desarrollo de estas tecnologías para dicho trabajo debería estar disponible en aproximadamente 10 años más.
“Hay un sector del planeta que ya está dividido. Entre México y la isla de Hawái, está la zona exclusiva llamada Clarion-Clipperton, que tiene la más alta concentración de nódulos polimetálicos. Por lo mismo la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos decidió dividir ese espacio marítimo. Chile debe moverse pronto para tratar de obtener un pedazo de mar”, señala.
Villar sostiene que esto también podría traer serios problemas ambientales, pero su análisis va más allá: “No me gustaría que hubiese minería en ninguna parte. Creo que es un tema social importante. Hay países que siguen consumiendo combustibles fósiles. No creo que la minería submarina vaya a resolver el problema del alto consumo o demanda de minerales”, indica.
Pese a ese anhelo, la carrera por explorar el fondo marino ya está instalada. Deben aprobarse leyes ambientales a la altura y hacerse eficientes evaluaciones de impacto. “Nuestro país también cuenta con zonas ricas en minerales submarinos, como en Taltal, Iquique o Coquimbo; y también cerca de Isla de Pascua. Pero estas están dentro de parques marinos. Hay que dejar bien en claro primero qué es un área marina protegida y después ver si es factible explotarla”, puntualiza Lucía Villar.