El ser humano vive expuesto diariamente a la actividad nociva de innumerables microorganismos (bacterias, virus, hongos, parásitos, etc.), pero nuestro organismo cuenta con una gran defensa: el sistema el sistema inmune, que está formado por una compleja red de órganos, tejidos, células y sustancias específicas. Paola Murgas, secretaria de la Asociación Chilena de Inmunología, cuenta aspectos relativos al envejecimiento de esta inmunidad.

En conversación con Rockstars, la doctora, quien además es académica del Doctorado en Ciencias, Medición, Biología, Celular y Molecular de la Universidad Austral de Chile, estudia hoy en día los procesos inflamatorios que ocurren durante el envejecimiento del ser humano y que afectan nuestro sistema inmune. Además, comentará la fallida construcción del laboratorio Sinovac en Antofagasta.

“Poco a poco me fui metiendo en la inmunología y comencé a estudiar cómo este sistema evoluciona a lo largo de la vida y cómo llega a su fin. Me encantó saber que no solamente tenemos hormonas, neurotransmisores y moléculas que circulan en la sangre, sino que también un reloj, que es el tiempo o control de nuestro organismo. Y ese reloj lo tenemos en cada una de nuestras células y venimos predispuestos genéticamente a poseerlo”.

Paola Murgas, académica de la UACh.

La académica comenta que el sistema inmune evoluciona para casi todas las especies de forma muy similar, donde el concepto es que tiene que defendernos frente a posibles agentes que nos causan daño. “Cuando somos jóvenes, tenemos un sistema inmune súper alerta con todas sus funciones. Estamos toda nuestra vida aprendiendo a reconocer al enemigo, que son los virus y bacterias. Pero, los adultos mayores dejan de tener un sistema inmune alerta y lo transforman en uno más calmado”, añade.

Pero, lo que está investigando Paola Murgas y lo que ha demostrado, es que existen cuerpos o sistemas inmunes que pueden envejecer y este reloj puede adelantarse. “Siempre le digo a mis estudiantes que pueden tener un cuerpo de 20 años, pero el sistema inmune puede ser 50 o 60 años. Y lo mismo al revés. Entonces, la edad no tiene que ver muchas veces con la función del sistema inmune, porque el reloj puede haberse adelantado o atrasado”, explica.

Concepto de inflamación

La académica de la UACh también habla de una relación de los conceptos de inflamación y envejecimiento. Por ejemplo, indica que existen dos tipos de inflamaciones. La de tipo aguda, que es cuando una persona se quiebra un hueso i se entierra una espina. Sin embargo, la inflamación relacionada con el envejecimiento se denomina inflammaging, concepto acuñado por el profesor italiano Claudio Franceschi.

El inflammaging es un proceso inflamatorio crónico y silencioso que no se activa como consecuencia de una agresión externa, sino que se autoalimenta debido al agotamiento del sistema inmunológico que provoca la producción crónica de moléculas (citoquinas) proinflamatorias y debido a comportamientos y estilos de vida incorrectos. La inflamación y el envejecimiento prematuro del sistema inmunológico son dos fenómenos relacionados y peligrosos para la salud.

Paola Murgas comenta que uno de los sueños de su laboratorio es poder determinar prematuramente cuando esté ocurriendo el inflammaging. “Queremos juntarnos con médicos, geriatras o personas que se dediquen a la medicina preventiva, para determinar, a través de diagnósticos, cuándo un paciente está pasando o cursando un proceso de inflammaging. Ser viejo es terrible, pero ser viejo y enfermo es peor”, relata.

Políticas públicas en Chile

Otro de los temas abordados por la académica tiene que ver con la conexión entre ciencia y políticas públicas, dado el tiempo que lleva trabajando el ministerio de Ciencia en Chile. A raíz de eso, Paola Murgas dice que a los científicos no les gusta meterse en política y que eso le hace mal a la comunidad en general, ya que no alzan la voz ante alguna situación concreta.

Por ejemplo, la empresa farmacéutica china Sinovac desistió de continuar su inversión millonaria para instalar un centro de investigación y desarrollo y planta de vacunas en Chile. La firma decidió, por temas de mercado, ejecutarlo finalmente en Colombia. “Es una pérdida importante para nuestro país”, relata la académica.

“Creo que la mayoría de los inmunólogos de Chile siente que es una gran pérdida. Independientemente de la logística que haya habido detrás, la posibilidad de tener una planta de desarrollo, productora o envasadora de vacunas era una gran oportunidad. Era una opción para comenzar a desarrollar nuevamente vacunas contra virus, bacterias o patógenos en general”, agrega.

Paola Murgas siente que la discusión de la planta se ha centrado lo político. La Asociación Chilena de Inmunología tendrá un congreso prontamente y ahí evaluarán diferentes posturas sobre el porqué de la decisión de Sinovac. “No sé si hay razones científicas al respecto. Sería ideal que la puerta no se haya cerrado por completo y podamos seguir teniendo esta posibilidad. Pese a eso, creo que los científicos deberíamos ser un poco gritones y entregar nuestra opinión frente a estos temas”, sentencia.