Docente Fernando Izaurieta analiza “físicamente” serie El problema de los tres cuerpos

En física, el problema de los tres cuerpos se refiere a determinar las posiciones y velocidades futuras de dos cuerpos, cualquiera sea su masa, que se someten a atracción gravitacional mutua. El inconveniente surge cuando tres o más cuerpos son sometidos a esta gravedad, ya que resulta imposible de predecir. Fernando Izaurieta, docente y divulgador científico de la Universidad San Sebastián, analiza la rigurosidad física de la serie de moda, basada en este hecho.

En un verdadero hito se ha transformado la serie de Netflix “El problema de los tres cuerpos”, que está basada en el libro de 2006 del escritor e ingeniero chino, Liu Cixin. La trama se refiere al planeta Trisolaris, donde giran tres soles al mismo tiempo. Por la inestabilidad de la órbita, las civilizaciones tienen eras de calma, pero también sufren períodos de caos. Por lo tanto, los habitantes de esa lejana galaxia buscan la solución a través del ejemplo estable de la Tierra.

El divulgador científico leyó los libros, por lo tanto, es un experto en este tema. “Cuando lees este libro te das cuenta de inmediato que el autor no es de occidente, ya que en occidente es usual encontrarse con una actitud anticientífica. Justamente el desarrollo de la civilización ha sido gracias a la ciencia y en China comprenden muy bien eso. Si bien las temáticas de la serie son inspiradas en ciencia, en estricto rigor yo como científico veo errores. Pero no importa, uno los acepta como cierta licencia poética”, indica a Let’s get physical.

Este problema físico, que relata la serie, lo analizó Isaac Newton cuando descubrió la gravedad. “Con las ecuaciones de Newton, si tú tienes dos cuerpos con un universo vacío, estos se atraen gravitacionalmente. Se orbita el uno con el otro en torno a sus centros de masa, con ecuaciones muy nítidas y con un comportamiento predecible. Pero si tú añades otro cuerpo, hay pequeñas incertezas que lo vuelven caóticos. Ese es el centro de la novela”, agrega Fernando Izaurieta.

Izaurieta y la civilización que evoluciona

La trama de la serie, que está número uno en nuestro país en audiencia, habla de una civilización, lejana a 400 años de la Tierra, que quiere evolucionar y resolver su problema de los tres cuerpos donde, en algunas oportunidades, reina el caos y desaparecen por completo sus habitantes. “Es una civilización que evoluciona en un planeta que orbita un sistema de tres cuerpos, que de hecho es Alfa Centauri, que se compone de dos estrellas muy similares al sol”, explica el docente de la USS.

Pero, añade Fernando Izaurieta, la serie muestra algo que no es real. “El sistema real de Alfa Centauri no es caótico porque las dos estrellas principales se orbitan muy cerca y Próxima -otra estrella- está muy lejos, por lo tanto es estable. No es como en la serie, aunque sí hay un sistema de tres soles a cuatro años luz de distancia”, especifica.

Los habitantes de Trisolaris buscan, a través de la “ayuda” de científicos de la Tierra, evolucionar tecnológicamente, pero además tienen la misión de viajar y conquistar nuestro planeta. Respecto a las características de Trisolaris, Izaurieta comenta: “Hay que ponerse en el lugar de una civilización que evoluciona en un mundo que orbita tres soles. No hay estaciones periódicas. Por lo mismo, habrá pequeñas épocas con órbitas menos estables, donde todo se va a congelar o se puede caer súbitamente y quemarse en la corona solar”, explica.

Finalmente, Fernando Izaurieta alaba al autor de esta serie e insiste en la mentalidad oriental del escritor donde se tiene mucha más admiración por la ciencia. “Los habitantes de Trisolaris se van a demorar 400 años en llegar a la Tierra. Por lo tanto, quieren colonizar este sistema donde todo orbita en torno a una estrella. Pero el problema está en que ellos saben que en 400 años la tecnología puede avanzar salvajemente y los humanos pueden desarrollar su tecnología. Entonces, deben interrumpir el desarrollo científico humano. Esa es la clave”, puntualiza.