Tras más de 20 años siendo parte de importantes medios de información en Chile, Enrique García decidió fundar el Grupo Samara, una consultora de comunicaciones, creatividad y estrategia que desde su inicio (2005) busca contribuir a mejorar el mensaje de instituciones, organismos de la sociedad civil, empresas y marcas, entre otras, tanto privadas como públicas.

La compañía se basa en la experiencia IMC, que une la publicidad, el marketing y las comunicaciones, para aportar con una mirada de sentido al trabajo, logrando que su producto tenga un carácter esencial que vaya más allá de sólo informar. García estuvo 13 años en El Mercurio, en diferentes labores; ya demás fue director ejecutivo en Canal 13 por 3 años, entregando su mandato con grandes cifras de audiencia, buenos productos y con facturaciones óptimas.

“En El Mercurio me enamoré del periodismo y de las comunicaciones. Me descubrí como emprendedor. Pero allí mismo me cambié al área de distribución y después a marketing y comercialización de periódicos. Después pasé a Intercom, donde pasamos de 1.500 suscripciones a tener más de 20 mil en el plazo de un año. Tras eso, descubrí la publicidad, donde en 30 segundos debes instalar  mensajes que movilicen”.

Enrique García, experto comunicacional.

Después de ese periplo, García armó una empresa de medios donde comenzó a desarrollar metodologías de análisis, optimizadores de programación y mucha ingeniería, para trabajar en el modelamiento de audiencia. Fue la primera agencia de medios en Chile, señala. Y tras eso, dio el salto a Canal 13. “Los resultados del canal, esos tres años, fueron espectaculares. Pasamos de facturar 45 mil millones el año 2002 a la suma de 65 mil millones en 2003. Hicimos Machos, Protagonista de la Fama e hicimos una transgresión en el área periodística”, indica a Hágase la Luz.

Comunicar sobre energía

Tras no renovar con el canal católico, en mayo de 2005 funda el Grupo Samara. Dice que ha levantado más de 25 emprendimientos. Por lo mismo, Enrique García es un referente especializada para hablar sobre las comunicaciones que se han hecho, desde lo público y/o privado, sobre energía en Chile. Desde temas como el cambio climático, energías renovables, eficiencia energética, etc.; hasta terminología como qué es un hectómetro o qué significa un gigawatts. “Hay una conciencia instalada de la necesidad de cambio”, indica.

Dice que falta una conciencia de todos, incluso del ciudadano. Comenta, por ejemplo, que dejó el automóvil en 2004 y se desplaza por la ciudad en metro o bicicleta. “Entendí que, finalmente, eso es lo que yo puedo aportar. En marketing se le llaman los early adopters, que se comprometen con algo”, sostiene. Aunque, indica, que la gran masa no lo entiende y no sabe cómo coopera desde una perspectiva social o cultural.

“Creo que falta mucha conciencia y crear cultura de cambio. Pero no necesariamente los actores contribuyen a eso, ya que sus lenguajes están orientados en el ámbito eléctrico o más ligado a hacer negocio entre pares. Por ejemplo, entiendo lo que es un hectómetro, pero soy incapaz de imaginarme cuánto significa eso. Lo mismo cuando hablan de gigawatts. Creo que la comunicación de energía todavía es tremendamente hermética”, sostiene García.

También, añade, que no hay conciencia sobre eficiencia energética. Indica que la gente común no entiende el significado monetario en cambiar las ventanas de una casa por termopaneles. Nadie lo traduce a pesos, reclama. “Hay algo incipiente en la energía solar, sobre generación distribuida, pero no sé cuánta generación distribuida hay en Chile o cuántos hogares se han incorporado a eso. Falta mucho, desde mi perspectiva, llevar este pensamiento, más de política pública, a un tema estratégico”, destaca.

Finalmente, Enrique García pone como ejemplo al astrónomo José Maza quien, con ‘peras y manzanas’ explica astronomía. “A la energía le falta mucho de eso. Siempre decimos en comunicaciones que al ciudadano común hay que explicarle qué significa y cómo impacta en su vida, para que ellos puedan hacer más por este planeta. Y así, transmitir una mirada de economía más sostenible”, enfatiza.