Ricardo Moyano: “Uno se cautiva de las culturas vivas presentes en el continente americano”
Ricardo Moyano Vasconcellos es investigador del Departamento de Astronomía de la Universidad de La Serena y actualmente trabaja en un proyecto anillo de Patrimonio, Espacio y Género (PEG), que acerca a la comunidad el patrimonio etnológico y su cosmovisión desde una perspectiva de género. El objetivo es comprender aspectos relacionados con la religión y la interacción con el medio social, desde la arqueología y la arqueoastronomía.
En el caso del licenciado en Arqueología de la Universidad de Chile y doctor en arqueología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México, su caso de estudio está ligado al arte rupestre y la identificación de prácticas relacionadas con la religión, por ejemplo, chamanes o especialistas en rituales. “Hoy sabemos que muchas mujeres observaron el cielo por la necesidad de vincular los ciclos de la naturaleza con la reproducción y la agricultura”, comenta a Rockstars.
Su cercanía con la arqueología se remonta a 1999 cuando Moyano estudiaba bachillerato en ciencia. En ese tiempo, se descubrió en las cercanías del volcán Llullaillaco, en la frontera de Chile y Argentina, un conjunto de momias. “Mi plan era ser ingeniero o posiblemente astrónomo. Siempre tuve mucha cercanía con el cielo y el cosmos. Y, en ese momento, vi que uno podía trabajar al aire libre, practicando montañismo y teniendo una profesión. En ese momento decidí ser arqueólogo”, explica el profesional.
Dice que la Universidad de Chile cuenta con una formación antropológica bastante fuerte y pudo tener muchos ramos vinculados con la historia del mundo indígena. “De a poco uno se va cautivando, no solamente por la arqueología, sino que también por las culturas vivas que están presentes en nuestro territorio y en el continente americano”, explica Ricardo Moyano.
Señala que, en el camino, vinculado con la comprensión del medio, se intentan responder inquietudes relacionadas con la historia de la cosmovisión y, sobre todo, con la religión de los pueblos. Y en ese contexto, agrega, la astronomía cae de cajón, pese a que se consideran campos del conocimiento separados. Pero ambos, tanto la astronomía como la arqueología trabajan con el tiempo. “Y en este juego, uno puede enganchar ambas disciplinas”, señala.
Chile y su cultura ancestral
En un principio, Ricardo Moyano se enfocó en la arqueología de alta montaña. Su objetivo fue desarrollar una tesis sobre sitios, ubicados sobre 5.000 metros de altura, generalmente del periodo inca. En ese tiempo conoció al Miguel Cervellino, director del Museo Arqueológico de Atacama, quien le sugirió investigar los fenómenos astronómicos vinculados con tradiciones o determinadas fiestas, en un sitio unca ubicado en el Valle de Copiapó.
Y el investigar recorrió dicho lugar y aprendió a desarrollar una metodología vinculada con la arqueoastronomía, que se dedica, explica, a la comprensión del cielo en contextos pretéritos. “Aprendí a usar y aplicar la brújula e instrumentos de medición. Además, me interioricé en el uso de algunos programas de astronomía y predicción de fenómenos estelares. Y desde 2006 que me dedico a la astronomía cultural”, explica.
Tras eso, viajó a realizar su magíster y doctorado a la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México, ya que dicho país tiene una tradición arqueológica gigantesca, no solamente por la existencia de grandes monumentos, sino que además porque lingüísticamente también es muy rico. “Es un país que se dedica. Tiene una estructura estatal, no solamente vinculada con la investigación arqueológica, sino también con la gestión del patrimonio y el desarrollo del turismo”, comenta Ricardo Moyano.
Por otra parte, la realidad de Chile es muy distinta a la México, por varias razones. Si bien acá no existen grandes edificaciones, sí hay un trabajo arqueológico por cuidar su patrimonio. “En Chile no existen muchos sitios monumentales, entonces la arqueología que se hace es en sitios que son encontrados por los procesos de intervención, es decir, por la construcción de una carretera, la ampliación de un dique o la construcción de un edificio”, explica el investigador.
Pero, por otra parte, en nuestro país existen leyes que protegen el patrimonio y lugares que son declarados monumentos nacionales. Además, señala Ricardo Moyano, hay una estructura bastante aceitada desde los distintos ministerios que están involucrados con el marco legal del Consejo de Monumentos Nacionales y las instituciones que representan a los arqueólogos dentro de Chile. “Creo que el principal patrimonio de un lugar, de un país; es la gente que vive en ese espacio”, indica.
Finalmente, con relación al astroturismo que se realiza en Chile, el investigador cuenta que desde el año 2022, a través de un fondo mixto del Observatorio Europeo Austral y el gobierno regional, se presentó un proyecto para realizar el primer catastro de sitios arqueológicos, espacios históricos y de comunidades vivas que mantengan vínculos con el cielo. “Chile, al finalizar la década, va a concentrar más de la mitad de la capacidad astronómica del mundo. Y sobre astronomía cultural, tenemos un valor gigantesco a nivel de relatos, historias y tradiciones que estamos intentando recuperar”, puntualiza.