En noviembre de 1994, la Fundación Make-A-Wish inició sus actividades en Chile. El primero deseo que cumplió fue el de Alejandro Medel, de 9 años, diagnosticado con un tumor de Wilms, quien soñaba conocer La Moneda (Palacio de Gobierno). Hasta la fecha, en nuestro país se han cumplido más de 1.800 sueños a niños con enfermedades de alto riesgo. Denise Ratinoff, directora de la iniciativa, conversó con Café Plus sobre la campaña de este año.

La colecta digital de 2024 se está realizando entre el 2 y el 15 de agosto, y tiene como objetivo hacer realidad los deseos de niños, niñas y adolescentes durante su tratamiento. “Los deseos que nosotros queremos entregar a los niños son momentos mágicos. Que les vuelvan la felicidad y la esperanza a los niños y sus familias, ya que estas enfermedades les roban su alegría”, indicó Denise Ratinoff.

Otro de los casos mencionados por la directora de la Fundación Make-A-Wish en Chile es el de Tomás, quien soñaba con visitar los buques de la Armada. Fue tal el compromiso de la institución con la causa, que lo nombraron miembro honorario, hasta con uniforme y medalla. “Muchos de estos niños tiene cáncer, algunos recuperables y otros no. Por ejemplo, el 80% de los niños con cáncer en nuestro país se recuperan; mientras que al 20% restante se les acompaña a una partida digna”, comentó.

Los niveles de compromiso de Chile con los niños de la Fundación están casi al nivel de los países desarrollados. Al año, según contó Denise Ratinoff, postulan cerca de 300 niños, y Make-A-Wish Chile lograr cumplir 150 anhelos. El hecho de hacer sueños realidad no va de la manod e obtener cosas materiales, sino que de propósitos mucho mayores. “Por ejemplo, Camila Becerra, nuestra embajadora, a los 12 años tuvo un sarcoma en la rodilla y hubo que amputarle la pierna. Ella pidió un perrito que la acompañó por muchos años. Hoy, ella es enfermera de la Clínica Santa María”, ejemplificó.

Ampliación de la edad

Como la campaña de este 2024 es digital, muchos jóvenes voluntarios se ofrecieron para ayudar a recaudar los fondos de esta iniciativa. A través del sitio de Make-A-Wish en Chile, las personas pueden hacer su aporte a la noble causa. Pero además en el sitio se pueden recibir las peticiones. “Los voluntarios son el alma de la Fundación y cada año van aumentando más. Todo lo hacen con amor y propósito, ya sea acompañando a los niños en su mejoría o en su partida”, indicó Denise Ratinoff.

Según comentó la directora de la Fundación, este año se aumentó la edad de recepción de los niños y adolescentes que se reciben en los centros oncológicos. Por ejemplo, ahora se reciben menores entre los 3 y los 17 años. “Un estudio dio cuenta que los adolescentes que sufrían patologías crónicas tenían mejor evolución entre sus pares, es decir, con los niños y adolescentes; en vez que con personas adultos. Estamos muy contentos de poder ampliar la red y hacer visible lo invisible”, comentó.

Finalmente, Denise Ratinoff recalcó el motivo de la obra que dirige en el país, donde el rol fundamental es hacer felices a los niños. “Estudios de filósofos hablan de lo importante que es ver feliz a los demás. Con un gesto o una palabra le puedes dar motivación a un ser humano. Los jóvenes son súper importantes y ojalá todos tengan la sensibilidad de sentir que ayudando se es mucho más feliz”, indicó.