Cada día que pasa, el agua potable desafía los embates provenientes del cambio climático. Por lo mismo, es sumamente urgente verificar cómo las empresas nacionales están trabajando para que el servicio básico, quizás el más importante, no se contamine o dejen de suministrarse. Felipe Pereda, gerente de Procesos y Soporte Operacional de Essbio-Nuevosur, analizó el estado actual del recurso.

Como se sabe, la geografía del país ofrece, cada invierno, desafíos trascendentes para ver la capacidad de respaldo del sistema, situación que también podría ser trasladada a la industria eléctrica local. La empresa Essbio-Nuevosur, que abarca desde la región de O’Higgins hasta el Biobío, aborda los desafíos del cambio climático y el impacto en la calidad del agua destinada al consumo anual.

Por lo mismo, Felipe Pereda está liderando las iniciativas que sirven para mitigar los efectos de eventos climáticos extremos, como sequía e inundaciones, y está implementando estrategias de monitoreo de fuentes, tratamientos avanzados y sistemas de alerta temprana. Hoy en día, la compañía trabaja para más de 4 millones de personas.

Sobre la palabra que resume su trabajo, el gerente de Procesos y Soporte Operacional señaló que el servicio que prestan es anticiparse. “El cambio climático es una realidad. Por lo mismo, debemos anticiparnos a atender inundaciones, lluvias intensas, incendios, etc. Esto no es solamente tener infraestructura, sino que también debes tener una estructura detrás que te soporte”, indicó a Hágase la luz.

Agua disponible

Felipe Pereda aseguró que en Chile el agua, desde Arica a Punta Arenas, no se corta, salvo algunas interrupciones especificas en ciertos lugares. “El agua en el país tiene altos estándares de calidad. Y hay que destacar que Chile es de los pocos países de Sudamérica donde puedes beber tranquilo agua de la llave”, afirmó.

Y esto, añadió, tiene que ver porque las empresas han materializado una serie de inversiones para afrontar, por ejemplo, la turbiedad extrema en los fenómenos ocasiones por la lluvia, donde los ríos se vuelven verdaderos barriales en algunos sectores del país. “Hoy en día, si miras la cobertura del Chile urbano, prácticamente tiene el 100% en potabilización, distribución, recolección y tratamiento de agua servida”, agregó.

El agua de Chile cumple, insistió Pereda, con altos estándares. Se distribuye con mucho control de calidad y además las compañías y los equipos contratistas aseguran dicha continuidad. “Por ejemplo, Essbio-Nuevosur cuenta con 30 mil activos electromecánicos, es decir, motores, bombas, generadores y equipos de medición en línea. Para nosotros, el agua es el servicio más vital para la vida de nuestros clientes”, afirmó.

Finalmente, Felipe Pereda comentó las tecnologías que se están ocupando para poder seguir desarrollando el servicio y usando menos energía convencional. “Trabajamos en controlar la eficiencia de los sistemas y año a año aparecen nuevas tecnologías, por ejemplo, para reemplazar motores o bombas. Hay distintas alternativas, no solamente en Chile, sino que afuera hay mucha tecnología que viene a hacer más eficiente la operación de la infraestructura para tratar nuestra agua”, sentenció.