Carolina Olea: “La resistencia antimicrobiana será la primera causa de muerte en el año 2050”

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la resistencia a los antimicrobianos ocurre generalmente a través de cambios genéticos. Sin embargo, una de las razones para este oscuro panorama se refiere a su uso excesivo -e innecesario- en la población mundial. Carolina Olea, académica de la U. San Sebastián, trabaja en una investigación, a través de química computacional.

La docente, quien además es química farmacéutica y tiene un doctorado en física-química molecular, se adjudicó un proyecto para investigar qué cambios se pueden producir para impedir, principalmente, que las bacterias formen colonias y así se hagan más resistentes a los medicamentos.

Carolina Olea comenzó estudiando moléculas host-guest (anfitrión-huésped), que son macromoléculas grandes, capaces de interactuar con moléculas más pequeñas. “Generalmente, se pueden alojar dentro de la cavidad, aunque también pueden interaccionar por fuera. Me metí en estudios de interacciones de estos sistemas. Saber cómo se comportan y ver su tipo de unión”, explicó a Rockstars.

El proyecto de iniciación adjudicado por ala académica de la USS tiene que ver con la problemática de la resistencia antimicrobiana. “Es uno de los grandes problemas de la salud pública en el día de hoy. Por ejemplo, se proyecta que prácticamente será la primera causa de muerte en el año 2050, si las cosas siguen como tal. No ha sido simple el desarrollo de nuevos fármacos”, alertó.

Principales desafíos

Carolina Olea recordó que, desde su inicio hasta su comercialización, los medicamentos tardan aproximadamente de 10 a 15 años. Los últimos años, señaló, han salido muy pocas moléculas nuevas de antibióticos, lo que sí ha habido son modificaciones. “Pero es una problemática inspiradora para nosotros como investigadores, ya que buscamos abordarlo para poder dar alguna solución. Ese es el punto principal”, añadió.

Hay algunas explicaciones para esta llamativa resistencia. Una de las razones tiene que ver con el mal uso de antibióticos. En Chile, y otros países, existe una legislación que obliga a vender antibióticos solo con receta médica. Hay que recordar además que la mayoría de los resfríos son virales, no bacterianos, por lo tanto, el uso de antibióticos en esos contextos no sirve para nada, solo ayuda a aumentar la resistencia antimicrobiana.

En su investigación, Olea trabaja con sistemas supramoleculares. Su diseño, que tiene que ver con estudios anteriores, usa estas moléculas grandes. La docente señaló la idea de ejercer una especie de drug delivery o transporte de fármacos (antibióticos) al cuerpo.

“Lo que estoy postulando es que este tipo de macrociclos son capaces de alojar, dentro de su cavidad, cefalosporinas. Y se ha descubierto que estos antibióticos pueden secuestrar moléculas HCL, que modulan el quorum sensing (QS) y, por ende, impiden que las bacterias se organicen como colonias”. Carolina Olea, docente de la USS.

Por último, la científica, dentro de los objetivos de su investigación, indicó que su foco son las energías de interacción. Es decir, saber y entender si la cefalosporina es capaz de ser ‘secuestrada’ dentro de la cavidad. “Y, después, ver y analizar la posibilidad de que exista algún switch molecular, que haga que la cefalosporina se libere y las interacciones ocurran. Mi objetivo es, con química computacional, ver el cambio de las energías y la formación de sistemas”, culminó.