Se inaugura Parque Eólico Horizonte, el más grande de Chile, con una capacidad de 816 MW

Hace un mes, la empresa Colbún inauguró el Parque Eólico Horizonte, ubicado en la comuna de Taltal, la mayor central de generación de energía de Chile. El proyecto, que es el segundo más grande de América Latina, duplicará la capacidad eólica instalada en la región de Antofagasta, con 816 MW, es decir, serán 2.400 GWh/año, equivalente al consumo de más de 700 mil hogares.

Para detallar cómo se fue desarrollando esta gran obra de energía sustentable, Carolina Lagos, especialista ambiental de Colbún; y Yolynny Bascur, supervisora MASSO del proyecto, conversaron con Girl Power. Las profesionales comentaron sus visiones en materia medioambiental y de seguridad, respectivamente.

El Parque Eólico Horizonte significó una inversión de aproximadamente US$900 millones y busca reforzar el compromiso de Chile con la descarbonización y la seguridad energética. Su producción anual evitará la emisión de medio millón de toneladas de CO2, equivale a retirar de circulación 130 mil vehículos al año, y contribuirá con el 17% de la capacidad de generación eólica local.

Para el proceso de construcción y puesta en marcha de la operación, se formó un equipo optimo de profesionales, que participaron en diversos procesos. “Por ejemplo, en los temas de seguridad y las maniobras críticas como las energizaciones. Pero, además, se realizaron simulacros previos, se revisaron las pautas y todas las maniobras, para poder ejecutar los trabajos con cero incidente”, destacó Yolynny Bascur.

Proyecto de inserción social

El Proyecto Eólico Horizonte está inmerso en 8 mil hectáreas y ubicado a más de dos horas y media de la ciudad de Antofagasta. Por lo tanto, ante cualquier eventualidad por accidente, Colbún desarrolló un campamento de características similares a la minería. “Por ejemplo, se instaló un policlínico con atención 24/7, además, contábamos con una ambulancia en terreno y tuvimos un trabajo colaborativo con las empresas contratistas”, detalló Bascur.

Por otro lado, Carolina Lagos se encargó de desarrollar, junto a un gran equipo, un proyecto innovador que cubrió dos ítems: economía circular e inserción social. “Con el foco de dar cumplimiento a la normativa, nos dimos cuenta de que, con la envergadura del proyecto, iban a llegar toneladas de madera, provenientes del carrete de los cables. Por lo tanto, junto a Corfo, logramos desarrollar una innovación abierta”, adelantó.

La especialista ambiental, siguiendo el ejemplo del trabajo de las empresas Bosque Ciudad y Greencap, que trabajan con internos de la cárcel Colina I; comenzó a usar la madera sobrante para que los sentenciados del CET de Antofagasta la trabajaran en su taller de carpintería. “Nosotros almacenamos el material en el sector La Negra y los internos elaboran distintos productos, como regalos corporativos, etc.”, explicó.

Finalmente, Carolina Lagos señaló que este proyecto no solamente considera la implementación y la compra de la maquinaria, sino que permanecerá estable, como una especie de economía circular y sostenible en el tiempo. “Además, habrá capacitaciones para las personas que trabajan en el CET, con diseños y la elaboración de distintos productos. Además, estamos trabajando con las universidades y artesanos locales. La idea es que todos salgan beneficiados”, anheló.