Martin: “SCAI-Lab es la continuación del Laboratorio Nacional de Computación de Alto Rendimiento”

Como parte de los compromisos proyectados, en materia de soberanía digital, Corfo y el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación anunciaron la adjudicación de US$7 millones al proyecto de “Laboratorio de Supercómputo para Inteligencia Artificial (SCAI-Lab)”. Alberto Martin, académico de la USS, habló sobre las capacidades de procesamiento de súper máquina.

SCAI-Lab estará enfocado en dotar a nuestro país de capacidades para procesamiento de grandes volúmenes de datos y el entrenamiento de modelos avanzados de IA, para los grandes desafíos en áreas como minería, salud, energía, industria, servicios públicos y ciencia. “SCAI-Lab es la continuación del Laboratorio Nacional de Computación de Alto Rendimiento, señaló a Rockstars el académico español.

Con estudios en computación en la University College Dublin, el actual profesor asociado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad San Sebastián, donde dirige el doctorado en Biología Computacional, también es investigador asociado del Centro Ciencia y Vida, siendo su foco de estudio la comprensión de cómo se organizan los sistemas vivos, desde moléculas hasta comunidades microbianas, mediante herramientas computacionales avanzadas.

En su llegada a Chile -lo trajo Tomás Pérez-Acle– su trabajo se centró en las redes de regulación de genes, usando métodos de aprendizaje de máquinas. “Utilicé los mismos algoritmos, en representación de datos, para entender cómo se regula la expresión de todos esos genes. Ahora, más o menos, ya sabemos cómo son las proteínas, con o sin estructuras”, explicó.

Más de 60 instituciones

Alberto Martin, en su especialidad, indicó que hoy día las preguntas a resolver tienen que ver con los datos de las células únicas. “Una gran parte del trabajo de nuestro grupo es desarrollar herramientas que sirvan para procesar e interpretar ese tipo de datos, más allá de la pregunta biológica, para que todos los colaboradores entiendan los casos de aplicación”, indicó.

Desde su llegada al país, Martin ha sido usuario de los recursos computacionales. Por ejemplo, con los aparatos que cuenta en su laboratorio cubre el 80% de los cálculos aplicables. “Pero hay ocasiones en que los datos son más grandes o los algoritmos requieren de más recursos, y sin el Laboratorio Nacional de Computación de Alto Rendimiento no iríamos a ningún sitio. Por lo mismo, el SCAI-Lab supone una continuidad y recursos para todos los académicos chilenos”, comentó.

Alberto Martin contó que la primera reunión de los representantes, de las más de 60 instituciones que participarán de este proyecto, será el próximo 29 de julio. En la ocasión, lo ideal es recabar todas las necesidades y prioridades que tengan los académicos para que puedan hacer los experimentos o cálculos que sean claves para seguir con su trabajo e investigación especifica.

Finalmente, el académico de la USS comentó cómo ha sido su labor a cargo del Doctorado en Biología Computacional, en la misma casa de estudios, donde hace pocas semanas se doctoró el primer alumno. “Hay un alto nivel de ciencia en Chile. La ciencia buena es la que viene detrás de la idea, no la que depende de un aparato, de un equipo o de una técnica que no se puede hacer”, culminó.