Alexander Ditzend cuenta cómo opera la Sociedad Argentina de Inteligencia Artificial
La Sociedad Argentina de Inteligencia Artificial (SAIA) es una organización independiente, sin fines de lucro, dedicada a hacer investigaciones, generar encuentros, fortalecer medios de educación y concientizar a la sociedad argentina en general sobre el desarrollo ético de la IA. Alexander Ditzend, su presidente, da a conocer a esta asociación.
En conversación con Santiago do Rego, de Circuito Argentina, el programador trasandino sostiene que la SAIA se creó con la finalidad de orientar al Gobierno, las empresas y la academia, sobre los alcances de esta tecnología que está revolucionando al mundo, principalmente desde 2022, con la salida de la red ChatGPT.
“En 2016 formamos una comunidad vía redes sociales y, con el tiempo, pensamos que necesitamos una estructura. Y cuando nos contactaban desde una empresa, no teníamos mucho que mostrar como respaldo. Entonces, tras la pandemia, quedé a cargo de todas las cuentas y me propuse hacer una fundación, porque había que darle una visión de lectura a este proceso global, que es la IA”, explica Alexander Ditzend.
El presidente de SAIA detalla que, como sociedad, no podemos seguir viviendo de la misma forma. Por lo tanto, se organizó y armó esta comunidad. “Hay que mitigar el impacto de esta tecnología, y también estar bien organizados como sociedad, no solamente el Gobierno o las empresas, sino que de todo el territorio. Este tema puede ser realmente transformador para Argentina”, indica.
Acercar la tecnología
En 2016, Alexander Ditzend trabajaba en una compañía internacional y su aliento a formar SAIA nace por tratar de cambiar la forma en que se interactúa con las computadoras. Sostiene que en la empresa era muy restrictivo el sistema informático que tenían. A partir de esa mala experiencia delineó su futuro y comenzó a trabajar con el concepto de fundación.
Hoy, la SAIA brinda recursos, conocimientos y oportunidades en el ámbito de la inteligencia artificial. Organizan eventos, conferencias y talleres donde enseñan las últimas tendencias y prácticas en IA. Además, tienen una plataforma de networking, donde los interesados se contactan con profesionales y expertos en el campo digital.
“Queremos ser los interconectores que unan a todos los componentes del sistema para sacarle el mayor valor a la IA. Esto significa estar disponibles, por ejemplo, para el Estado, para indicarles que se pueden ahorrar muchísimo tiempo con los contribuyentes, en temas administrativos, con el uso de estas nuevas tecnologías. Además, hacemos un trabajo de consultoría con las pymes, que buscamos que aborden este tema lo más rápido posible”, señala Ditzend.
Sobre los temores de la población sobre si la IA vendrá a reemplazar labores humanas, el presidente de SAIA lo descarta de plano. “Todavía no hay una sola estadística que diga que por culpa de ChatGPT, por ejemplo, se haya desplazado algún tipo de trabajo. Por otra parte, lo que sí vemos es que hay mucha gente usándolo y siendo más productivos”, asevera.
Finalmente, Alexander Ditzend indica que en SAIA se encuentran trabajando un montón de perfiles de profesionales. Cuentan con gente de mucha experiencia, académicos, empresarios, jóvenes que están en la universidad y personas que están haciendo doctorados. Dentro de los pilares de la sociedad, se destacan: la colaboración entre distintas redes; la transparencia en a promoción de IA; y la ética sobre el uso responsable de esta tecnología.