Catterine Sobenes: “Como sociedad debemos tener una preparación frente al cambio climático”

El Centro de Investigación en Biodiversidad y Ambientes Sustentables, CIBAS, busca contribuir al entendimiento de los sistemas naturales en la generación de soluciones productivas y tecnológicas, tendientes al uso sustentable de los ambientes costeros y continentales del país. Catterine Sobenes, su directora, conversa con Rockstars y se refiere a cómo afectan los recientes sistemas frontales al desarrollo de este trabajo.

El CIBAS, demás, cuenta con el departamento de Biodiversidad y Ambiente, el cual se orienta al estudio de la biodiversidad, sus ambientes y los factores naturales, antrópicos y sociales que los afectan. Su objetivo es contribuir a su conservación y su uso sustentable. Por otra parte, el departamento de Proceso, Producción y Tecnologías Sustentables, se orienta al estudio y desarrollo de procesos o transformaciones aplicables al ámbito productivo y tecnológico, considerando la integración de sistemas para lograr mayores eficiencias energéticas y menores costos ambientales.

Catterine Sobenes señala que la idea es que se puedan administrar los recursos bentónicos, es decir aquellas especies que viven en el fondo marino o crecen ligados a sustratos como rocas. De hecho, la Ley Bentónica se promulgó en enero pasado y tiene como objetivo principal reconocer y fortalecer de manera sustentable la pesca bentónica artesanal.

La directora del CIBAS dice que aparte del manejo de los recursos, desde el punto de vista ecosistémico o biológico, se tiene que trabajar con la antropología de la caleta y la sociología del lugar. “Llevamos años de desarrollo y, por lo tanto, efectivamente Sernapesca puede ir verificando, a través de monitoreos, la condición del recurso. Ellos dan la autorización para las cuotas de captura que se proyectan en los años siguientes años. Por lo tanto, tenemos una buena institucionalidad que reglamenta el funcionamiento”, comenta.

Además, Sobenes se refiere a los sistemas acuáticos continentales, es decir, lagunas, ríos, glaciares, etc., todos aquellos que están en nuestro territorio, y que están más fuertemente presionados por todas las acciones antrópicas. “Por ende, son los más frágiles, ya que tienen que estar fuertemente protegidos. Además, están los humedales y la zona del borde, por lo tanto, estamos permanentemente interactuando con ellos, ya que es un problema ambiental”, indica.

Prepararse ante el cambio climático

Hace algunas semanas se produjeron incesantes lluvias en la zona centro y sur del país, las que ocasionaron sendas inundaciones. Este hecho tiene serias repercusiones, además de las viviendas y personas afectadas, en la biodiversidad y el medio ambiente. Catterine Sobenes señala que en la zona de Biobío ante tenido diversas catástrofes, entre ellas algunos incendios, los que han provocado ciertos cambios en la cuenca.

Pero, además, señala que en la zona y también en Arauco, debido a las intensas lluvias, se han tenido tiempo para poder infiltrar todo el agua caída. “O sea, sabemos que no tenemos una política de manejo de cuenca, lo que provoca siempre efectos sobre lo que pasa aguas abajo. Y, por otra parte, la misma ciudadanía tiene que comenzar a prepararse para eventos más intensos. Como sociedad debemos tener una preparación frente al cambio climático”, indica la directora del CIBAS.

Sobenes comenta que ha habido varios esfuerzos para preparar a las distintas organizaciones del borde costero frente a esta condición, ya que es algo que se debe trabajar. “No vemos necesariamente los posibles servicios ecosistémicos que perdemos frente a una condición de intensidad. La lluvia exacerbada va a afectar a la biodiversidad y puede provocar ciertos efectos que no conocemos del todo, porque siempre hemos pensado que la naturaleza se va acomodando sola. Pero hay zonas urbanas donde hay que prepararse mejor”, señala.