
Antonia Díaz-Valdés: “El 50% de los casos de depresión en adultos mayores no son diagnosticados”
La trabajadora social Antonia Díaz-Valdés siempre quiso trabajar en temáticas que estudiaran el envejecimiento de la población. Con un doctorado en gerontología en el Boston College (Estados Unidos), en diciembre de 2023 publicó un estudio sobre el consumo de alcohol en la población adulta de ese país, tras los síntomas depresivos que conlleva llegar a la edad de jubilación.
La profesional además es investigadora adjunta del Centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo (GERO) y actualmente es profesora del Centro de Investigación en Sociedad y Salud (CISS) de la Universidad Mayor. “Enfoqué mi carrera a la salud pública y la epidemiología, pero con una perspectiva de trabajador social”, mencionó a Rockstars.
Tras culminar su pregrado y magíster, Antonia Díaz-Valdés viajó a Estados Unidos donde comenzó a interiorizarse en la relación de las personas mayores y los sistemas de retiro (jubilaciones), en materia de seguridad social. “Noté que había muy poca evidencia sobre los latinos en Estados Unidos, pero me puse a trabajar en los determinantes de la edad de retiro, donde encontré que hay factores culturales influían en esas diferencias”, explicó.
La profesional indicó que en su tesis doctoral buscó descubrir los factores que determinaban la edad de jubilación de las personas, donde encontró relaciones culturales y también el efecto de la salud física y emocional. Sobre este último punto, la trabajadora social escarbó un poco más y llegó a un descubrimiento que la llevó a realizar su interesante estudio.
Salud mental y consumo de alcohol
Antonia Díaz-Valdés comentó que su trabajo en el CISS consiste en difundir, estudiar y asegurarse que las personas longevas tengan una vida más saludable. Por ejemplo, según algunos estudios, un 17% de las personas viven la tercera (o cuarta) edad con algún grado de discapacidad. “Por lo mismo, empecé a ver temas que no se estaban tratando, como por ejemplo la salud mental y el alto consumo de alcohol”, sostuvo.
La profesional recalcó que el consumo de alcohol, en edades mayores, es mucho más nocivo, ya que las personas metabolizan más lento y tienen mayor riesgo a caídas. Además, si interactúan con otros medicamentos, es peor. “Los baby boomers (nacidos entre 1946 y 1964) son la generación de personas con mayores tasas de consumo. Por otra parte, un 50% de los casos de depresión en estas personas no han sido diagnosticados nunca, por lo tanto, no reciben tratamiento”, añadió.
Díaz-Valdés comentó que los datos para su tesis doctoral los sacó del Helen-Ritermen, que es el estudio longitudinal más grande del mundo. Este trabajo bianual, y que se hace desde 1992, sigue a personas mayores de 50 años en Estados Unidos y es bianual. Y esa misma base de datos se ha ido replicando en países como Chile, México, Israel, China, Japón, y en varios de la Unión Europea.
El estudio de la profesional chilena, y que ha tenido un gran impacto en varios medios del mundo, fue publicado en Taylor & Francis, que es una revista de alto impacto global. De hecho, añadió, es de los artículos Top 10, en factor de impacto, de los últimos cinco años. “Los resultados que nosotros obtuvimos, enfocado en Estados Unidos hasta ahora, fue que la transición al retiro se asocia con un incremento en la sintomatología depresiva en personas mayores”, concluyó.