Karin Niklander: “La gente de regiones tiene necesidades energéticas que no están bien definidas”

Con más de 20 años liderando procesos comunicacionales en grandes industrias, especialmente en el sector energético, Karin Niklander además estuvo en los comienzos del Ministerio de Energía, trabajando codo a codo con el entonces jefe de la cartera, Marcelo Tokman. Tras pasar por AES Andes, hoy, la destacada periodista es presidenta del World Energy Council (WEC) en Chile.

Con un grupo humano reducido, pero con muchas ganas de aportar, la comunicadora debió afrontar una crisis energética importante. Por un lado, la sequía que afectó al país en la década del 2000 y además el corte, por parte de Argentina, del gas natural. Esos inconvenientes hicieron que Chile mirar con seriedad y determinación el uso de combustibles renovables o limpios.

“La primera gran crisis en el ministerio fue una especie de tormenta perfecta contra el sistema energético chileno. Argentina avisaba a las 11 o 12 de la noche si, al día siguiente, enviaba o no gas natural. Por lo tanto, había que tener mucho cuidado con los que se comunicaba para no tener problemas diplomáticos. Si bien, la relación era tensa, no había que profundizarla”. Karin Niklander, experta en comunicaciones estratégicas.

Tras su paso por el ministerio, la periodista se hizo cargo de la gerencia de comunicaciones de AES Andes, donde la estrategia de la época era entregar energía al país, como fuera. “En ese contexto, comenzamos a construir muchas plantas termoeléctricas, porque era la forma más eficiente y rápida de generar energía. Pero, obviamente, las cosas van cambiando y, con el cambio climático, hubo que a evolucionar a buscar nuevas vías de generación”, señaló la experta a Girl Power.

Estrategias renovables

El paso de los combustibles fósiles hacia las energías limpias significó para Chile un cambio cultural y tecnológico importante. Karin Niklander fue testigo de aquello. “Hay un tema súper importante, fundamental, al interior de las empresas, que es la reconversión de los trabajadores. Es decir, el cambio de mentalidad de gente que lleva 30 años o más acostumbrados a trabajar con un tipo de tecnología”, indicó.

Pero, además, ese cambio también afecta al común de las personas quienes, sobre todo en las regiones del país, están acostumbrados a usar un tipo de energía, sin importarles si es renovable o no. Y eso está dentro, por ejemplo, de los principios de WEC, que aboga por una transición energética que entienda las distintas realidades. “En Chile, aún tenemos zonas donde la energía se produce con motores diésel”, alertó la comunicadora.

Por ejemplo, añadió, a la gente que vive en zonas rurales no le importa si la energía viene de fuentes renovables o de otro lado. Ellos necesitan la energía. “Hay lugares donde las personas cortan su propia leña, húmeda, para poder calefaccionar lugares. Es más barato y de fácil acceso. La gente de regiones tiene necesidades energéticas que no están bien vistas o definidas”, agregó.

Finalmente, Karin Niklander indicó que se debe alfabetizar a la gente, es decir, ayudarla a entender todos estos procesos. Señaló que no se puede imponer cambios desde Santiago, sin ceñirse a las realidades locales. “Por ejemplo, imagino que todo el mundo quisiera tener paneles solares, pero muchas casas no tienen las condiciones para adaptarse a estos equipos. Además, todavía no se ve un impacto de las energías renovables en las cuentas eléctricas de la gente. Entonces, hay una frustración de por medio”, comentó.