3I/ATLAS: La historia del cometa interestelar que fue descubierto desde un observatorio en Chile
El telescopio ATLAS (Sistema de Alerta Final de Impacto Terrestre de Asteroides), ubicado en el observatorio El Sauce, en Río Hurtado (Chile), reportó por primera vez observaciones sobre el 3I/ATLAS, el pasado 1 de julio de 2025. Este cometa sería el tercer objeto interestelar (o extrasolar) que ha sido detectado desde la Tierra.
Anteriormente, en 2017, astrónomos de un observatorio en Hawái detectaron la presencia de un objeto cuya longitud era de al menos 10 veces superior a su anchura. Le pusieron Oumuamua, que en hawaiano significa “explorador”. Los científicos poco pudieron averiguar, ya que el cometa tenía rumbo desconocido (o de salida).
En el caso de 3I/ATLAS, ocurre lo contrario: su órbita recién está entrando en la Vía Láctea. Tras el hallazgo, numerosas hipótesis han surgido en el mundo. Por ejemplo, Avi Loeb, astrofísico de Harvard, ya, con la aparición de Oumuamua, público el libro ‘Extraterrestre: el primer signo de vida inteligente más allá de la Tierra’, sin muchas pruebas específicas. Sobre este último objeto, indicó: “Lo mejor que podemos esperar es que se trate simplemente de una roca”.
Diego Mardones, astrónomo del Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile, se refirió a esta nueva formación estelar. “Uno está siempre buscando asteroides o cometas que están aquí en el Sistema Solar. Los define por tamaño y órbitas. Pero solo ahora (sistema ATLAS) tenemos la capacidad de mirar en grande”, indicó el experto a Rockstars.
Cerca de la Tierra
Diego Mardones comentó que una de las características que más llama la atención del 3I/ATLAS es su velocidad, la cual es anómala o mayor que cualquier otro cuerpo conocido. “Debido a esto, se cree que este cometa proviene del disco grueso de la Vía Láctea. Por lo tanto, debemos estudiar su composición química. Hoy en día, es invisible a un telescopio óptico desde la Tierra, porque está muy cerca del sol”, explicó.
Por lo mismo, este extraño cuerpo, solo es observable desde el espacio o a través de radiotelescopios. Pero eso va a comenzar a cambiar, dentro de las próximas semanas y meses, ya que, por su cercanía, el 3I/ATLAS será visible desde cualquier observatorio. Por lo pronto, desde Australia, ya se averiguó que el cometa tiene hidroxilo (OH), a través de su firma ultravioleta, lo que confirmó la presencia de agua.
El astrónomo chileno indicó que, prontamente, se podrá hablar con claridad del albedo, que es la composición química del cometa. “El 3I/ATLAS es muy grande, 10 veces más que el Oumuamua. En el corto plazo, en la medida que aparece, vamos a estar definiendo mejor la estadística. Otra cosa: si quieres saber cómo nace un planeta, tienes que saber cómo son los cometas. Por eso, los cometas son mucho más importantes que los asteroides”, explicó.
El próximo 19 de diciembre de 2025, el 3I/ATLAS estará en su punto más cercano a la Tierra, lo que se llama perigeo, según la Agencia Espacial Europea (ESA). La distancia será aún bastante lejana, unos 270 millones de kilómetros, aunque será ideal para que los astrónomos del mundo, incluidos los de Chile (observatorio Vera Rubin), puedan tener una mejor vista del objeto que tiene cinco kilómetros de diámetro.

