TV conectada y los hábitos de su nueva audiencia
En la última edición del programa Moov, Valeria Ortega, tomó su control remoto, acomodó su sillón frente a su televisión y analizó un reciente estudio acerca del comportamiento de los usuarios chilenos que consumen contenidos streaming a través de TV conectada.
La directora general de Smartclip Chile, Gabriela Pardo, cree que la irrupción de este tipo de contenidos alcanzó su explosivo aumento a raíz de la pandemia. Si bien es cierto, no existen cifras muy claras acerca de la realidad chilena, Gabriela Pardo, sostuvo que del inventario que tienen comercializable, a principios de marzo del año pasado, solo llegaba al millón de inversiones. Sin embargo, esa cifra actualmente ya alcanza los 10 millones.
Gabriela Pardo definió la TV conectada como todas aquellas que se vinculan por internet. Según el estudio que elaboraron; los niveles socioeconómicos donde más existe son en los altos, medios y medios/altos.
Pese a la penetración de esta nueva forma de consumo audiovisual, Gabriela Pardo, no cree que estemos frente a la muerte de la TV abierta, sino más bien ante su evolución. “Antes uno consumía el contenido que la tele te daba. Es decir, si llegabas tarde, te perdías los 10 primeros minutos de la teleserie, pues ahora no solo existe contenido On demand, sino que puedes escoger qué quieres ver”, ejemplificó.
El informe establece que los consumidores de esta nueva forma de ver TV tienen mayor nivel de educación que aquellos que ven el formato más convencional. Para la directora general de Smartclip Chile, esto se debe a una cuestión de uso de tecnología. “Conectar una televisión no es sencillo… Desde donde pones la clave del WiFi o como configuras una cuenta de Netflix. Va más relacionado con un nivel de conocimiento”, señaló.
Estos hábitos también están condicionados a la gran oferta de dispositivos existentes que hacen que la competencia sea más excesiva lo que produce que se genere mucha oferta. “El contenido tiene que ser tan bueno para que te quedes ahí y te enganches” afirma Pardo, quien agrega que los cambios son tan dinámicos a nivel de consumidor que aún no existe la tecnología para saber con certeza quién está detrás de la pantalla.
Entre los datos que arrojó el estudio destaca que el 46 % de los usuarios son mujeres, mientras que el 54 restante son hombres. En EE. UU. la inversión publicitaria del año pasado alcanzó a los 9 mil millones de dólares y en lo que va de este 2021 ya llegó a los USD 13 mil millones.
Finalmente indicó que uno de los aspectos más valorables de esta nueva forma de ver televisión es revivir contenidos que antes eran emitidos una vez, pero que ahora tienen una segunda visualización. “Ahí existe uno de los primeros cambios, la permanencia de ese contenido y lo atractivo que es esa industria para generar nuevos ingresos”, sentenció.