Proyecto Nodo MZN analiza desafíos para fomentar desarrollo territorial
Una de las líneas de trabajo del Proyecto Nodo MZN es el levantamiento y diagnóstico de información relevante sobre el sistema CTCI para detectar necesidades, brechas y capacidades de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama, que permitan priorizar iniciativas e identificar alternativas de financiamiento que promuevan el desarrollo territorial.
Para lograr este desafío, el proyecto propone hacer mejoras sustantivas en las capacidades transversales de CTCI en dichas regiones, entre las que destacan: infraestructura, equipamiento, capital humano, investigación, innovación de base científica tecnológica, laboratorios naturales y sectores productivos.
En este proceso de diagnóstico, el equipo del Nodo MZN identificó un set de 25 indicadores, que contempla a todos los actores, los que se dividen en cuatro grupos: empresas; capacidad institucional de las universidades y centros de investigación; capacidades en transferencias tecnológicas; y avance en la generación de redes de los actores vinculados al proyecto.
Estos resultados fueron expuestos por Alexander Ibarra, miembro del equipo Nodo MZN y sub-director de Innovación Empresarial de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la Universidad de Antofagasta, en el Taller Online “Investigación Aplicada: una oportunidad para impulsar el desarrollo regional”, organizado por ANID y Nodo MZN. La actividad abordó el análisis de la tendencia de los fondos concursales de las universidades de la Macrozona Norte, desde 2019 a 2021, para entender su baja participación en postulación y adjudicación de fondos en CTCI.
Ibarra señaló que una de las causas es la asimetría de información sobre los fondos por falta de comunicación o desincentivos de postulación, por lo cual, es necesario mejorar la difusión y con ello, la postulación. Agregó, que se suma el escaso conocimiento de alternativas de financiamiento de fondos nacionales.
Otro aspecto que destacó el expositor fue la baja oferta de instrumentos para financiar laboratorios naturales, y la “escasa articulación entre los actores de la macrozona norte, lo que no ha permitido un mayor desarrollo, pese a nuestra posición y ubicación geográfica, las que hacen necesario incentivar la investigación aplicada relacionada con agricultura del desierto, astronomía, la producción de energías renovables como la solar y la gestión sostenible de recursos hídricos”.
Además, comentó que influiría la reducida oferta de instrumentos para innovación con base científica tecnológica, que se relaciona, principalmente, con el bajo nivel de maduración de las iniciativas universitarias y la falta de validación en entornos reales, lo que genera brechas, a la hora de realizar transferencias tecnológicas al mercado.
En cuanto a la contribución que puede hacer el Nodo MZN en el aumento de la participación en fondos públicos, Ibarra otorga valor al aporte que el proyecto puede hacer en la articulación y vinculación entre los distintos actores. “Actualmente, estamos trabajando en mesas sectoriales en los ámbitos prioritarios para el territorio y estamos detectando y levantando iniciativas que contribuyan al crecimiento de la CTCI, orientadas a resolver necesidades y requerimientos macrozonales.
Por eso, hemos enfocado nuestro trabajo en la identificación, diagnóstico y levantamiento de información, para dar a conocer cuál es la realidad de cada una de las regiones del norte grande del país”.
Mirada Territorial
Carlos Ladrix, subdirector de Investigación Aplicada de ANID, quien estuvo a cargo de la presentación “Lineamientos y programas con mirada en la macrozona”, enfatizó que, “el llamado es a impulsar a que la macrozona norte pueda adjudicarse, tener y disponer de más recursos para investigación aplicada, innovación y emprendimiento de base científica, para lo cual, es importante mantener una mirada sistémica y articulada de los instrumentos de la ANID, todo, en coordinación con los investigadores y reconociendo el contexto territorial de las propuestas”.
Marlene Sánchez, directora de la Fundación Parque Científico Tecnológico, ejecutora del proyecto, señaló que “el Nodo es un instrumento que busca facilitar la articulación entre los miembros del sistema CTCI, para generar un capital social que podamos mantener en el tiempo, con el fin de implementar iniciativas desde los territorios, que permitan a la macrozona norte dar un salto cualitativo en materia de desarrollo. Este es un anhelo al que todos aspiramos como ciudadanos y que requiere del aporte y aplicación de la ciencia, el conocimiento, la tecnología y la innovación para lograr realizar cambios con impactos sustanciales”.
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