En Minería del Mañana, su conductor Eduardo Fuentes conversó con José Miguel Berguño, vicepresidente de Servicios Corporativos en SQM, quienes acaban de formar una alianza junto a la Universidad Católica del Norte, para realizar proyectos de investigación sobre baterías de litio.

De acuerdo con lo que explica José Miguel Berguño, la importancia de estas alianzas entre empresas y a la academia radica en el poder obtener más herramientas para poder seguir creciendo y mejorando, no solamente en la creación de nuevos productos, sino que también en la forma que tienen de relacionarse con su entorno. “En el caso nuestro somos productores de litio hace 25 años, una pregunta constante es por qué no hacemos baterías de litio, esto tiene un montón de desafíos tecnológicos y hoy vimos que es mejor trabajar junto a la academia, especialmente universidades como la Universidad Católica del Norte, para explorar este rubro”.

Esta alianza fue bautizada como un polo de investigación y desarrollo de la cadena de valor de baterías de litio, y consiste en crear un fondo de un millón de dólares anuales por un plazo de ocho años, “lo que da un horizonte de tiempo para que se pueda establecer un área de investigación en la universidad orientada a las aplicaciones de litio”. Para esto es que se forma un grupo interno de trabajo en la universidad con investigadores de la misma institución, sumado a investigadores de otros países, otras universidades y la colaboración de los propios investigadores de SQM. “Tiene desde nuestra mirada varias ventajas, es una alianza con la academia, asegura un financiamiento por ochos años, que en general los financiamientos para proyectos son más cortos, y lo tercero es que buscamos que sea una alianza lo más abierta posible, buscar un método donde la colaboración sea la forma esencial de trabajo”.

Por otro lado el rol de la Universidad Católica del Norte dentro de esta alianza es abrir las puertas para un centro de investigación que se encuentra inserto en las instalaciones de la universidad, “apoyamos el financiamiento y gestión, pero es un centro de la universidad bajo el alero de la Escuela de Ingeniería, pero de cierta forma tendrá vida propia”, explica José Miguel Berguño, volviendo a poner énfasis en que este sea un espacio colaborativo donde participará gente de la universidad, expertos internacionales y gente de SQM, todos trabajando bajo la misma línea de investigación de las baterías de litio.

En esta misma línea investigativa es que José Miguel Berguño se refirió a la interrogante que existe en torno a los riesgos en términos de preponderancia que tiene actualmente el litio en el mercado, ya que dentro de la carrera tecnológica siempre se van desarrollando alternativas, existiendo el espacio para que se desarrolle una alternativa al propio litio. Sobre esto, explica que “los cambios en estas tecnologías no serán muy rápidos, en menos de diez años es complejo. La particularidad que tiene el litio es que puede acumular mucha energía en poco peso”, esto explica el por qué se usa en baterías de teléfonos, permitiendo que estos sean livianos y su batería se cargue en minutos, no como modelos anteriores.

Otra de las características importantes del litio y para lo que es necesario desarrollar centros de investigación en torno a este como el existente en la Universidad Católica del Norte, es que de acuerdo a lo que explica José Miguel Berguño, “en los próximo diez o quince años el litio debiera solidificarse, especialmente por la penetración de los autos eléctricos, ya que la forma que existe para descarbonizar el planeta es con el uso de autos eléctricos”.

Con este antecedente, es que en esta etapa la investigación desarrollada en el centro se enfoca en la reutilización de baterías de litio, ya que se generarán una gran cantidad de baterías, de autos eléctricos, por ejemplo, a las que se les puede dar un segundo uso, probablemente algo más estático y en pro de las comunidades.