En un nuevo capítulo de Minería del Mañana, el conductor Eduardo Fuentes conversó junto a Alfredo Zañartu, Country Manager de RWE, sobre la planta de hidrógeno verde Vientos Magallánicos, ubicada en la zona de Laguna Blanca en la Región de Magallanes, la cual cuenta con una inversión de más de 3 mil millones de dólares. 

RWE es una empresa de origen alemán, la cual cuenta con más de 150 años de historia y trabajo en el área de la energía, integrándose hace aproximadamente una década al campo de las energías renovables. “Estamos full comprometidos con lo que es energías renovables, tenemos un programa de crecimiento bastante agresivo de inversión de aquí al 2030 de 50 billones de euros, 50 mil megas de energía renovable, para lograr ser carbono neutral hacia el 2040”, detalla Alfredo Zañartu. Dentro de esta nueva línea de trabajo es que llegaron a Chile en 2019, esto al percatarse del potencial que tiene nuestro país en materias de energías renovables. 

Como parte del trabajo en Chile por parte de RWE, es que se creó la planta Vientos Magallánicos, proyecto que está enfocado en el hidrógeno verde y sus derivados, específicamente en producir amoníaco verde, el cual es un subproducto del hidrógeno. “Es algo que vemos nosotros como fundamental para la transición energética. Vemos hoy día que en la medida en que más y más industrias pasen y se unan a la transición, vamos a lograr un compromiso que se ha venido chuteando, y la verdad es que se acabó el tiempo, tenemos que tomar decisiones, medidas, queremos dejar un mejor lugar para las generaciones que vienen”.

Las razones tras la decisión de implementar este proyecto en la Región de Magallanes, tienen que ver con estudios que se realizaron a lo largo del país, resultando en que la zona cuenta con un recurso eólico único, lo que permitía también a RWE ser competitivos. “Cuando hablamos de hidrógeno, hablamos de un producto que es de exportación, cuando hablamos del potencial del hidrógeno, lo que estamos pensando y lo que tenemos que proyectarnos como país, es que estamos pensando en un producto de exportación como es el cobre. Estamos hablando de un producto muy masivo que puede llegar a ser, por qué no, igual que el cobre o incluso más grande”, afirma Alfredo Zañartu.

Dentro de los planes a futuro de esta planta, es realizar los estudios ambientales correspondientes en la zona, trabajar con autoridades y comunidades aledañas, para idealmente en 2028 iniciar su construcción y comenzar a operar comercialmente en 2030, momento en que “el mercado del hidrógeno y del amoníaco va a estar con un volumen interesante más o menos en esas fechas”, explica Alfredo Zañartu. Actualmente el mercado del amoníaco es útil en diferentes industrias, dentro de lo cual se proyecta que “será interesante para el mercado asiático y el mercado europeo, creemos que para allá se va a inclinar la posibilidad de exportación para Chile”.

Sumado a la planta de Vientos Magallánicos, RWE se encuentra trabajando en diferentes proyectos en nuestro país que se encuentran en diversos puntos de desarrollo. “Tenemos dos proyectos solares y fotovoltaicos en el norte, de un total de 600 megas en terreno privado, Esmeralda, y otro en un terreno fiscal, en una concesión que nos adjudicamos el año pasado, Estación Pan de Azúcar”, cuyo objetivo es presentar ambos proyectos a fines de este año o inicios del próximo.

Finalmente, Alfredo Zañartu destaca que parte importante del buen funcionamiento de estos proyectos implementados por RWE, es el trabajo temprano junto a las comunidades, buscando que el beneficio final sea para las personas.